Cae la noche – Devociones – 27 de abril

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

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Lectura Bíblica: Lucas 19.28-48

La entrada triunfal en Jerusalén

28 Después de decir esto, Jesús siguió su camino en dirección a Jerusalén. 29 Cuando ya estaba cerca de Betfagué y de Betania, junto al monte que se llama de los Olivos, les dijo a dos de sus discípulos: 30 «Vayan a la aldea que está ante ustedes. Al entrar en ella, van a encontrar atado un burrito, sobre el cual nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo aquí. 31 Si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, respondan: “Porque el Señor lo necesita.”» 32 Los discípulos se fueron y encontraron todo tal y como él les había dicho. 33 Mientras desataban el burrito, sus dueños les dijeron: «¿Por qué lo desatan?» 34 Y ellos contestaron: «Porque el Señor lo necesita.» 35 Luego se lo llevaron a Jesús, echaron sus mantos sobre el burrito, e hicieron montar a Jesús.36 Conforme Jesús avanzaba, la multitud tendía sus mantos por el camino. 37 Cuando se acercó a la bajada del monte de los Olivos, todo el conjunto de sus discípulos comenzó a gritar de alegría y a alabar a Dios por todas las maravillas que habían visto; 38 y decían: «¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor!(B) ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!» 39 Algunos de los fariseos que iban entre la multitud le dijeron: «Maestro, ¡reprende a tus discípulos!» 40 Pero Jesús les dijo: «Si éstos callaran, las piedras clamarían.»

41 Ya cerca de la ciudad, Jesús lloró al verla, 42 y dijo: «¡Ah, si por lo menos hoy pudieras saber lo que te puede traer paz! Pero eso ahora está oculto a tus ojos. 43 Porque van a venir sobre ti días, cuando tus enemigos levantarán un cerco a tu alrededor, y te sitiarán. 44 Y te destruirán por completo, a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no te diste cuenta del momento en que Dios vino a visitarte.»

Purificación del templo

45 Después Jesús entró en el templo, y comenzó a echar de allí a todos los que vendían y compraban. 46 Les decía: «Escrito está: “Mi casa es casa de oración.” ¡Pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones!» 47 Todos los días Jesús enseñaba en el templo, pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban matarlo. 48 Sin embargo, no hallaban la manera de hacerlo, pues todo el pueblo estaba pendiente de lo que él decía.

Meditemos

Bendito el que viene – Un sermón para el Domingo de Ramos

Lucas 19.40
Lucas 19.40