Cae la noche – Devociones – 22 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 6

Elección de siete diáconos

En aquellos días el número de los discípulos iba en aumento, pero también comenzaron las murmuraciones de los griegos en contra de los hebreos, pues se quejaban de que en la distribución diaria de ayuda las viudas de los griegos no eran bien atendidas. Entonces los doce convocaron a todos los discípulos y les dijeron: «No está bien que desatendamos la proclamación de la palabra de Dios por atender a las mesas. Así que, hermanos, busquen entre todos ustedes a siete varones de buen testimonio, que estén llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encarguen de este trabajo. Así nosotros podremos continuar orando y proclamando la palabra.» Esta propuesta fue del agrado de todos los creyentes, y eligieron a Esteban, que era un varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, un prosélito de Antioquía. Luego los llevaron ante los apóstoles, y oraron por ellos y les impusieron las manos.

Conforme crecía el conocimiento de la palabra del Señor, se multiplicaba también el número de los discípulos en Jerusalén, y aun muchos de los sacerdotes llegaron a creer.

Arresto de Esteban

Como Esteban estaba lleno de la gracia y del poder de Dios, realizaba grandes prodigios y señales entre el pueblo. Pero unos que eran de la sinagoga llamada «de los libertos», y otros que eran de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; 10 pero como no pudieron superar la sabiduría y el Espíritu que Dios le daba, 11 sobornaron a otros para que dijeran que habían oído a Esteban blasfemar contra Moisés y contra Dios. 12 De esa manera soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, los cuales se lanzaron contra él y, con lujo de violencia, lo llevaron ante el concilio. 13 Los testigos falsos que presentaron, dijeron: «Este hombre no deja de blasfemar contra este lugar santo y contra la ley. 14 Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y que cambiará las costumbres que nos dio Moisés.» 15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio se fijaron bien en Esteban, y vieron que su rostro parecía el de un ángel.

Hechos 6.7
Hechos 6.7

Cae la noche – Devociones – 21 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 5.22-42

22 pero como al llegar los alguaciles no los encontraron, regresaron y dijeron: 23 «Cuando llegamos a la cárcel, ésta tenía todos los candados puestos y los guardias estaban afuera, frente a las puertas; pero al abrir la cárcel, vimos que allí adentro no había nadie.» 24 Al oír esto, el sumo sacerdote, el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes no lograban entender en qué pararía todo esto. 25 Pero llegó otro y les dijo: «Escuchen: los hombres que ustedes metieron a la cárcel, están ahora en el templo, impartiendo enseñanzas al pueblo.» 26 Entonces el jefe de la guardia se fue con los alguaciles y los aprehendió, aunque sin violencia, porque temían que el pueblo los apedreara.

27 Cuando los llevaron y los presentaron ante el concilio, el sumo sacerdote les dijo: 28 «¿Acaso no les dimos órdenes estrictas de no enseñar en ese nombre? Ahora han llenado a Jerusalén de su doctrina, y quieren culparnos de la muerte de ese hombre.»(A) 29 Pedro y los apóstoles respondieron: «Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 30 El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, el mismo al que ustedes mataron y colgaron de un madero. 31 Pero Dios, por su poder, lo ha exaltado y sentado a su derecha como Príncipe y Salvador, dando a Israel la oportunidad de arrepentirse y de que sean perdonados sus pecados.32 De esto somos testigos nosotros, y también el Espíritu Santo, que Dios ha dado a quienes lo obedecen.»

33 Al oír esto, ellos se enfurecieron tanto que querían matarlos. 34 Entonces Gamaliel, un fariseo que era doctor de la ley y a quien todo el pueblo respetaba, se levantó ante el concilio y ordenó que sacaran por un momento a los apóstoles; 35 luego dijo: «Varones israelitas, piensen bien en lo que van a hacer con estos hombres.36 Hace ya algún tiempo, se levantó Teudas, quien se jactaba de ser alguien, y logró que se le uniera un grupo como de cuatrocientos hombres; pero lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados y exterminados. 37 Después, cuando se hizo el censo, se levantó Judas el galileo y logró que muchos del pueblo lo siguieran. Pero también lo mataron, y todos los que lo seguían fueron dispersados. 38 Por eso les digo ahora: Olvídense de estos hombres. Déjenlos. Porque si esto que hacen es de carácter humano, se desvanecerá;39 pero si es de Dios, no lo podrán destruir. ¡No vaya a ser que ustedes se encuentren luchando contra Dios!»

Todos estuvieron de acuerdo con él, 40 así que llamaron a los apóstoles y, después de azotarlos, les advirtieron que no siguieran hablando en el nombre de Jesús y los pusieron en libertad. 41 Los apóstoles salieron del concilio felices de haber sido dignos de sufrir por causa del Nombre. 42 Y todos los días, no dejaban de enseñar y de anunciar en el templo y por las casas las buenas noticias acerca de Cristo Jesús.

Hechos 5.38-39
Hechos 5.38-39

 

Cae la noche – Devociones -20 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 5.1-21

Ananías y Safira

Pero un hombre que se llamaba Ananías, junto con Safira, su mujer, vendió un terreno y, con el consentimiento de ella, sustrajo algo del dinero que recibió; así que llevó sólo una parte y la entregó a los apóstoles. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué le permitiste a Satanás que entrara en ti para mentirle al Espíritu Santo y sustraer parte de tu dinero? ¿Acaso el terreno no era tuyo? Y, si lo vendías, ¿acaso no era tuyo el dinero? ¿Por qué decidiste hacer esto? No les has mentido a los hombres, sino a Dios.» Al oír Ananías estas palabras, cayó muerto. Y a todos los que se enteraron les entró mucho miedo. Entonces los jóvenes se levantaron, lo envolvieron, lo sacaron y lo sepultaron.

Como tres horas más tarde, entró su mujer sin saber lo que había sucedido. Y Pedro le dijo: «Dime: ¿vendieron ustedes el terreno en ese precio?» Y ella respondió: «Sí, en ese precio.» Pedro le dijo entonces: «¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? ¡Mira!, aquí vienen los que fueron a sepultar a tu marido, y ellos te sacarán también a ti.» 10 Al instante, ella cayó muerta a los pies de Pedro, y cuando entraron los jóvenes y la hallaron muerta, la sacaron y la sepultaron junto a su marido. 11 Esto hizo que toda la iglesia y todos los que supieron esto se llenaran de mucho miedo.

Señales y maravillas en abundancia

12 Dios hacía muchas señales y prodigios entre el pueblo por medio de los apóstoles, y todos ellos se reunían sin falta en el pórtico de Salomón. 13 Ninguno del pueblo se atrevía a juntarse con ellos, aunque el pueblo los elogiaba mucho. 14 Los hombres y mujeres que creían en el Señor iban aumentando en número, 15 y en sus camas y lechos sacaban a los enfermos a la calle, para que al pasar Pedro por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. 16 Aun de las ciudades vecinas venían muchos a Jerusalén, y traían a sus enfermos y a los atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.

Pedro y Juan son perseguidos

17 El sumo sacerdote y todos los que estaban de su parte, es decir, los de la secta de los saduceos, reaccionaron llenos de celos 18 y aprehendieron a los apóstoles y los echaron a la cárcel del pueblo. 19 Pero en la noche un ángel del Señor llegó y abrió las puertas de la cárcel. Cuando ellos salieron, el ángel les dijo:20 «Vayan al templo y anuncien al pueblo todas las enseñanzas acerca de esta vida.» 21 Luego de oír esto, entraron en el templo por la mañana y se pusieron a enseñar.

Mientras tanto, el sumo sacerdote y los que estaban de su parte se reunieron para convocar al concilio y a todos los ancianos del pueblo de Israel, y al mismo tiempo mandaron traer de la cárcel a los apóstoles;

Hechos 5.3
Hechos 5.3

Cae la noche – Devociones – 19 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 4.23-37

Los creyentes piden confianza y valor

23 Una vez que fueron puestos en libertad, ellos se fueron con los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Al oírlos, todos juntos elevaron sus voces a Dios y dijeron: «Soberano Señor, tú creaste el cielo y la tierra, y el mar y todo lo que hay en ellos; 25 tú, Padre nuestro, por medio del Espíritu Santo dijiste en labios de tu siervo David:

»¿Por qué se amotinan las gentes,
y los pueblos piensan cosas vanas?
26 Los reyes de la tierra se reunieron,
y los príncipes se confabularon,
contra el Señor, y contra su Cristo.

27 »Es un hecho que Herodes y Poncio Pilato, junto con los no judíos y el pueblo de Israel, se reunieron en esta ciudad en contra de tu santo Hijo y ungido, Jesús, 28 para hacer todo lo que, por tu poder y voluntad, ya habías determinado que sucediera. 29 Ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a estos siervos tuyos proclamar tu palabra sin ningún temor. 30 Extiende también tu mano, y permite que se hagan sanidades y señales y prodigios en el nombre de tu santo Hijo Jesús.» 31 Cuando terminaron de orar, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin ningún temor.

La vida comunitaria

32 Todos los que habían creído eran de un mismo sentir y de un mismo pensar. Ninguno reclamaba como suyo nada de lo que poseía, sino que todas las cosas las tenían en común. 33 Y los apóstoles daban un testimonio poderoso de la resurrección del Señor Jesús, y la gracia de Dios sobreabundaba en todos ellos. 34 Y no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían terrenos o casas, los vendían, y el dinero de lo vendido lo llevaban 35 y lo ponían en manos de los apóstoles, y éste era repartido según las necesidades de cada uno. 36 Fue así como José, un levita de Chipre, a quien los apóstoles apodaban Bernabé (que significa, Hijo de consolación), 37 vendió un terreno de su propiedad y entregó a los apóstoles el dinero de la venta.

Meditemos

Hechos 4.31
Hechos 4.31

Cae la noche – Devociones – 18 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 4.1-22

Pedro y Juan ante el concilio

Mientras hablaban así con el pueblo, se les vinieron encima los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo, y los saduceos. Estaban resentidos porque enseñaban y anunciaban la resurrección de entre los muertos en Jesús, así que los aprehendieron y los echaron en la cárcel hasta el día siguiente, porque ya era tarde. Pero muchos de los que habían oído sus palabras, creyeron; y contados solamente los varones eran como cinco mil.

Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos, los escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los familiares de los sumos sacerdotes. Pusieron en medio de ellos a Pedro y Juan, y les preguntaron: «¿Con qué autoridad, o en nombre de quién hacen ustedes esto?» Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Gobernantes y ancianos del pueblo: Ya que hoy se nos interroga acerca del beneficio otorgado a un hombre enfermo, y de cómo fue sanado, 10 sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que este hombre está sano en presencia de ustedes gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de los muertos. 11 Este Jesús es la piedra que ustedes, los edificadores, rechazaron, y que no obstante ha llegado a ser la piedra angular. 12 En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.»

13 Al ver el valor de Pedro y de Juan, y como sabían que ellos eran gente del pueblo y sin mucha preparación, se maravillaron al reconocer que habían estado con Jesús. 14 Y al ver junto a ellos al hombre que había sido sanado, no pudieron decir nada en su contra, 15 pero les ordenaron que salieran del concilio para poder dialogar entre sí. 16 Y se preguntaban: «¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Tenemos que admitir que lo que han hecho es una señal innegable. Esto es evidente para todos los que viven en Jerusalén, y no lo podemos negar. 17 Sin embargo, para que esto no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que, desde hoy, no le hablen a nadie acerca de este nombre.» 18 Entonces los llamaron y les advirtieron que no debían volver a hablar ni enseñar acerca del nombre de Jesús. 19 Pero Pedro y Juan les respondieron: «Juzguen ustedes: ¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes antes que a él? 20 Porque nosotros no podemos dejar de hablar acerca de lo que hemos visto y oído.» 21 Entonces ellos los dejaron en libertad, no sin antes amenazarlos, pues no hallaron ningún modo de castigarlos. Y es que temían al pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo sucedido. 22 Y el hombre que había sido sanado milagrosamente tenía más de cuarenta años.

Hechos 4.12
Hechos 4.12

Cae la noche – Devociones – 17 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 3

Curación de un cojo

Un día, Pedro y Juan subían juntos al templo. Eran las tres de la tarde, es decir, el momento de la oración,y vieron allí a un hombre cojo de nacimiento. Todos los días era puesto a la entrada del templo, en la puerta llamada «la Hermosa», para pedirles limosna a los que entraban en el templo. Cuando el cojo vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les rogó que le dieran limosna. Entonces Pedro, que estaba con Juan, fijó la mirada en el cojo y le dijo: «¡Míranos!» El cojo se les quedó mirando, porque esperaba que ellos le dieran algo, pero Pedro le dijo: «No tengo oro ni plata, pero de lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!» Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó, ¡y al momento se le afirmaron los pies y los tobillos! El cojo se puso en pie de un salto, y se echó a andar; luego entró con ellos en el templo, mientras saltaba y alababa a Dios. Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios, 10 y lo reconocían como el cojo que se sentaba a pedir limosna a la entrada del templo, en la puerta «la Hermosa», y se quedaban admirados y asombrados por lo que le había sucedido al cojo.

Discurso de Pedro en el pórtico de Salomón

11 Mientras el cojo que había sido sanado no soltaba a Pedro ni a Juan, todo el pueblo fue al pórtico llamado «de Salomón», y sin salir de su asombro se acercó a ellos. 12 Cuando Pedro los vio, les dijo: «Varones israelitas, ¿qué es lo que les asombra? ¿Por qué nos ven como si por nuestro poder o piedad hubiéramos hecho que este hombre camine? 13 El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, que es el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien ustedes entregaron y negaron delante de Pilato, cuando éste ya había resuelto ponerlo en libertad. 14 Pero ustedes negaron al Santo y Justo, y pidieron que se les entregara un homicida. 15 Fue así como mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos. De eso nosotros somos testigos, 16 y por la fe en su nombre, a este hombre que ustedes ven y conocen, Dios lo ha restablecido; por la fe en Jesús, Dios lo ha sanado completamente en presencia de ustedes.

17 »Hermanos, yo sé que tanto ustedes como sus gobernantes lo negaron por ignorancia, 18 pero Dios cumplió de esta manera lo que ya había anunciado por medio de todos sus profetas, es decir, que su Cristo tenía que padecer. 19 Por lo tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sus pecados les sean perdonados 20 y Dios haga venir sobre ustedes tiempos de alivio y les envíe a Cristo Jesús, que ya les fue anunciado. 21 Es necesario que el cielo reciba a Jesús hasta el momento en que todas las cosas sean restauradas, lo cual Dios ya ha anunciado desde los tiempo antiguos por medio de sus santos profetas. 22 Porque Moisés dijo: “El Señor su Dios les levantará un profeta de entre sus hermanos, como me levantó a mí. Ustedes deben atender a todo lo que él les diga. 23 Todo aquel que no escuche a ese profeta, será eliminado del pueblo.” 24 Porque todos los profetas, a partir de Samuel, han hablado de estos días y los han anunciado. 25 Ustedes son los descendientes de los profetas; son herederos del pacto que Dios hizo con nuestros antepasados, cuando le prometió a Abrahán: “En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra.” 26 Cuando Dios resucitó a su Hijo, en primer lugar lo envió a ustedes para bendecirlos, y para que cada uno de ustedes se convierta de su maldad.»

Hechos 3.6
Hechos 3.6

Cae la noche – Devociones – 16 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 2.22-47

22 »Varones israelitas, escuchen mis palabras: Jesús nazareno, que fue el varón que Dios aprobó entre ustedes por las maravillas, prodigios y señales que hizo por medio de él, como ustedes mismos lo saben, 23 fue entregado conforme al plan determinado y el conocimiento anticipado de Dios, y ustedes lo aprehendieron y lo mataron por medio de hombres inicuos, crucificándolo. 24 Pero Dios lo levantó, liberándolo de los lazos de la muerte, porque era imposible que la muerte lo venciera. 25 De él dice David:

Siempre veía al Señor ante mí.
Él está a mi derecha, y nada me perturbará.
26 Por eso mi corazón se alegró,
y mi lengua cantó llena de gozo.
Mi cuerpo descansará en la esperanza,
27 porque no dejarás mi alma en el Hades,
ni permitirás que tu Santo se corrompa.
28 Me hiciste conocer los caminos de la vida,
y me llenarás de gozo con tu presencia.

29 »Varones hermanos, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que nuestro patriarca David murió y fue sepultado, y que hoy sabemos dónde está su sepulcro entre nosotros. 30 David era profeta, y sabía que Dios le había jurado que de su linaje humano saldría el Cristo, que se sentaría en su trono. 31 Esto lo vio antes de que sucediera, y habló de la resurrección de Cristo y de que su alma no se quedaría en el Hades, ni su cuerpo se corrompería. 32 Pues a este Jesús Dios lo resucitó, y de eso todos nosotros somos testigos. 33 Y como él fue exaltado por la diestra de Dios, recibió del Padre la promesa del Espíritu Santo, y ha derramado esto que ahora están viendo y oyendo. 34 David mismo no subió a los cielos, pero sí dice:

»Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
35 hasta que yo ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies.

36 »Sépalo bien todo el pueblo de Israel, que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.»

37 Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?» 38 Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, para todos los que están lejos, y para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios llame.» 40 Y con muchas otras palabras les hablaba y los animaba. Les decía: «Pónganse a salvo de esta generación perversa.» 41 Fue así como los que recibieron su palabra fueron bautizados, y ese día se añadieron como tres mil personas, 42 las cuales se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en el mutuo compañerismo, en el partimiento del pan y en las oraciones.

La vida de los primeros cristianos

43 Al ver las muchas maravillas y señales que los apóstoles hacían, todos se llenaban de temor, 44 y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo; 45 vendían sus propiedades y posesiones, y todo lo compartían entre todos, según las necesidades de cada uno. 46 Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos.

Meditemos

Creo en Jesucristo, nuestro Señor:

En el poder del Espíritu (Hechos 2.42-47)

Hechos 2.36
Hechos 2.36

Cae la noche – Devociones – 15 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 2.1-21

La llegada del Espíritu Santo

Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. De repente, un estruendo como de un fuerte viento vino del cielo, y sopló y llenó toda la casa donde se encontraban.Entonces aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y fueron a posarse sobre cada uno de ellos. Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse.

En aquel tiempo vivían en Jerusalén judíos piadosos, que venían de todas las naciones conocidas. Al escucharse aquel estruendo, la multitud se juntó, y se veían confundidos porque los oían hablar en su propia lengua. Estaban atónitos y maravillados, y decían: «Fíjense: ¿acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestra lengua materna? Aquí hay partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto y Asia. 10 Están los de Frigia y Panfilia, los de Egipto y los de las regiones de África que están más allá de Cirene. También están los romanos que viven aquí, tanto judíos como prosélitos, 11 y cretenses y árabes, ¡y todos los escuchamos hablar en nuestra lengua acerca de las maravillas de Dios!» 12 Todos ellos estaban atónitos y perplejos, y se decían unos a otros: «¿Y esto qué significa?» 13 Pero otros se burlaban, y decían: «¡Están borrachos!»

Primer discurso de Pedro

14 Entonces Pedro se puso de pie, junto con los otros once, y con potente voz dijo: «Varones judíos, y ustedes, habitantes todos de Jerusalén, sepan esto, y entiendan bien mis palabras. 15 Contra lo que ustedes suponen, estos hombres no están borrachos, pues apenas son las nueve de la mañana. 16 Más bien, esto es lo que dijo el profeta Joel:

17 »Dios ha dicho:
En los últimos días derramaré de mi Espíritu
sobre toda la humanidad.
Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán;
sus jóvenes tendrán visiones
y sus ancianos tendrán sueños.
18 En esos días derramaré de mi Espíritu
sobre mis siervos y mis siervas,
y también profetizarán.
19 Haré prodigios en el cielo,
y en la tierra se verán señales de sangre,
de fuego y de vapor de humo.
20 El sol se oscurecerá,
la luna se pondrá roja como sangre,
antes de que llegue el día del Señor
y se muestre en toda su grandeza.
21 Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.

Meditemos

Fuego pentecostal

De repente (Hechos 2.1-8)

Hechos 2.4
Hechos 2.4

Cae la noche – Devociones – 14 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hechos 1

La promesa del Espíritu Santo

Estimado Teófilo, en mi primer tratado hablé acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,hasta el día en que fue recibido en el cielo, después de que por medio del Espíritu Santo, les dio mandamientos a los apóstoles que había escogido. Después de su muerte, se les presentó vivo y, con muchas pruebas que no admiten duda, se les apareció durante cuarenta días y les habló acerca del reino de Dios. Mientras estaban juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que les dijo: «Esperen la promesa del Padre, la cual ustedes oyeron de mí. Como saben, Juan bautizó con agua, pero dentro de algunos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.»

La ascensión

Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: «Señor, ¿vas a devolverle a Israel el reino en este tiempo?» Y él les respondió: «No les toca a ustedes saber el tiempo ni el momento, que son del dominio del Padre. Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.» Después de haber dicho esto, ellos lo vieron elevarse y ser recibido por una nube, que lo ocultó de sus ojos. 10 Mientras miraban al cielo y veían cómo él se alejaba, dos varones vestidos de blanco se pusieron junto a ellos 11 y les dijeron: «Varones galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al cielo, vendrá de la misma manera que lo vieron desaparecer.»

Elección del sucesor de Judas

12 Entonces los apóstoles volvieron a Jerusalén desde el monte del Olivar, que dista de Jerusalén poco más de un kilómetro. 13 Cuando llegaron a Jerusalén, subieron al aposento alto, donde se hallaban Pedro, Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, el hermano de Jacobo. 14 Todos ellos oraban y rogaban a Dios continuamente, en unión de las mujeres, de María la madre de Jesús, y de sus hermanos.

15 Uno de esos días Pedro se puso de pie, en medio de los hermanos (que estaban reunidos y eran como ciento veinte), y dijo: 16 «Hermanos míos, tenía que cumplirse la Escritura, donde por boca de David se dice que el Espíritu Santo habló acerca de Judas, el que guió a los que prendieron a Jesús. 17 Nosotros lo considerábamos como uno de los nuestros, porque era parte de este ministerio. 18 Con lo que le pagaron por su iniquidad, Judas compró un campo; pero se cayó de cabeza y su cuerpo se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Como esto lo supieron todos los habitantes de Jerusalén, aquel campo se llama Acéldama, que en su lengua quiere decir “Campo de sangre”. 20 En el libro de los Salmos está escrito:

»Que su habitación quede desierta;
que nadie viva allí,
y que otro tome su oficio.

21 »Se hace necesario que, de aquellos que nos acompañaron todo el tiempo en que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, 22 desde que Juan bautizaba hasta el día en que el Señor subió al cielo, uno de ellos se nos una para ser testigo de su resurrección.»

23 Entonces señalaron a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre «el Justo», y a Matías. 24 Y en su oración dijeron: «Señor, tú conoces todos los corazones. Muéstranos a cuál de los dos has escogido, 25 para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de la que Judas cayó por su transgresión para irse a donde le correspondía.» 26 Y lo echaron a la suerte, y ésta recayó en Matías. Y a partir de entonces fue contado entre los once apóstoles.

Meditemos

Y recibiréis poder (Hechos 1.8)

Hechos 1.8
Hechos 1.8

Cae la noche – Devociones – 13 de junio

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Juan 21

Jesús se aparece a siete de sus discípulos

Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos, junto al lago de Tiberias; y lo hizo de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, conocido como el Dídimo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar.» Ellos le dijeron: «También nosotros vamos contigo.» Fueron, y entraron en una barca; pero aquella noche no pescaron nada.

Cuando ya estaba amaneciendo, Jesús se presentó en la playa; pero los discípulos no se dieron cuenta de que era Jesús. Y él les dijo: «Hijitos, ¿tienen algo de comer?» Le respondieron: «No». Él les dijo: «Echen la red a la derecha de la barca, y hallarán.» Ellos echaron la red, y eran tantos los pescados que ya no la podían sacar. Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: «¡Es el Señor!» Y cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se puso la ropa (porque se había despojado de ella) y se echó al mar. Los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban como a doscientos codos de la orilla.

Al descender a tierra, vieron brasas puestas, un pescado encima de ellas, y pan. 10 Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar.» 11 Simón Pedro salió del agua y sacó la red a tierra, llena de grandes pescados. Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de ser tantos la red no se rompió. 12 Jesús les dijo: «Vengan a comer.» Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Tú, quién eres?», pues sabían que era el Señor. 13 Entonces, Jesús tomó el pan y les dio de él, lo mismo que del pescado. 14 Ésta era la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

Apacienta mis ovejas

15 Cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?» Le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Él le dijo: «Apacienta mis corderos.» 16 Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?» Pedro le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Le dijo: «Pastorea mis ovejas.» 17 Y la tercera vez le dijo: «Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que la tercera vez le dijera «¿Me quieres?», y le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te vestías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te vestirá otro, y te llevará a donde no quieras.» 19 Jesús dijo esto, para dar a entender con qué muerte glorificaría a Dios. Y dicho esto, añadió: «Sígueme».

El discípulo amado

20 Al volverse Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y que le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te entregará?» 21 Cuando Pedro lo vio, le dijo a Jesús: «Señor, ¿y éste, qué?» 22 Jesús le dijo: «Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.» 23 De allí surgió la idea entre los hermanos de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría. Sólo le dijo: «Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?»

24 Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que su testimonio es verdadero.

25 Jesús también hizo muchas otras cosas, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

Juan 21.17
Juan 21.17