por Daniel Rodríguez Figueroa
Curso: Liderazgo pastoral en el Siglo XXI
Sin duda alguna, en los tiempos que estamos viviendo notamos que el tema del liderazgo ha menguado o se le ha dado otro tipo de sentido. Al momento de hablar de tipos de líderes, en los últimos tiempos hemos observado que la formación correcta de los/as mismos/as ha ido de mal en peor. Desde líderes comunitarios hasta líderes políticos han dado un giro incorrecto o a su forma de lo que es ser un verdadero líder. En la mayoría por la atracción al poder.
De acuerdo a diversas fuentes existen varios acercamientos hacia este tema. Algunos al momento de hablar sobre el tema de liderazgo se enfocan en la persona que dirige. Es decir, su formación, sus valores, sus experiencias, su conocimiento, etc. Otros se enfocan en la posición que el mismo o la misma ocupan. Como por ejemplo, cómo se debe referir hacia la gente, cómo debe actuar, cómo debe administrar, entre otras. Por el contrario, otros como John Maxwell comentan que un líder es líder por su influencia. Por aquello que inspira a los demás. Y por último otros miden o definen el tema de liderazgo por la efectividad o los resultados que produce un o una líder.
En total acuerdo, tal y como dice el Profesor Pablo A. Jiménez Rojas el liderazgo es el proceso por medio del cual una persona un grupo o una organización marca la pauta en un área de la vida influenciando y capacitando a tantas personas que puede provocar un cambio en el área.
Dicha definición es una mezcla de las diferentes posturas o modos de pensamientos. La cual nos invita a observar el liderazgo como proceso no un puesto, invita a reconocer que el/la verdadero/a líder capacita a otros/as líderes y muy importante una persona que no crea líderes, no es un/a líder.
Indiscutiblemente, un/a líder hace que otras personas empiecen a cambiar su manera de actuar o pensar.
Cuando hablamos de liderazgo siempre me ha llamado la atención dos puntos importantes las cuales el profesor hace referencia en su presentación. Una de ellas es el líder formal. Es aquel o aquella que está a cargo de una posición importante, le añadiría, el típico líder que todos desean ver. Pero a esto se le suma el líder informal. Yo le llamaría el líder anónimo. Es aquella persona que no ocupa puestos pero su propia vida da testimonio de su buen modelaje hacia los demás.
No obstante, siempre se necesita de ambos tipos de liderazgo.
En mi humilde opinión, un/a líder es aquel o aquella cuyo propósito es servir de ejemplo para las personas, inspirándolas a mejorar su modo de vida. Un ser humano que se da por los demás sin importar los riesgos que esto implique. Capaz de dirigir y modelar algo de tal forma que los demás traten de imitarlo/la. Y esto es posible, demostrando en todo tiempo algunas cualidades sumamente importantes tales como: presencia, solidaridad, servicio, acompañamiento, integridad, compromiso, etc.
La persona de Jesús nos dejó un gran ejemplo a seguir. Él nos demostró que un líder, aconseja y guía, inspira entusiasmo, dice nosotros, se preocupa por las personas, comparte éxitos, trabaja en equipo y reparte el trabajo. En fin, ser una persona que esté dispuesto/a a meter las manos en la necesidad. Invitados/as a amar al prójimo como a nosotros/as mismos/as.
Referencias
Calderón, Wilfredo. Liderazgo Cristiano. Miami, Florida: Gospel Press/Senda De Vida, 1999.
Maxwell, John C. Desarrolle los líderes que están alrededor de usted. Nashville, EE.UU.: Editorial Caribe, 1996.
Warren, Rick. Liderazgo con propósito. Miami, Florida: Editorial Vida, 2008.
Gracias por hacernos parte de su página.
Gracias por permitirmr ser parte de su pajina es de Mucha bendicion saludos hermano en cristo.
Muy acertado Daniel. Un líder de influencia es parte de la organización de manera integral. Excelente!
Amen! Importante que como lideres pro oquemos cambios positivos y recordar que estamos para servir. Muy bien Dany!
Comparto la misma opinion, tomemos a Jesus como modelo en todo tiempo.