por Kevin Feliciano Vega
Curso: Liderazgo pastoral en el Siglo XXI
En el Siglo XXI el tema del liderazgo es uno de los más importantes y discutidos en todos los medios y entornos de nuestro diario vivir. Ya sea a través de organizaciones religiosas, de organizaciones seculares o ambientes laborales,el liderazgo es uno de los puntos fundamentales para el desarrollo de un entorno saludable y que permita el movimiento de las diferentes organizaciones hacia alcanzar metas y visiones definidas y palpables. Es decir el liderazgo es el motor que mueve las organizaciones, si ese motor no está correctamente balanceado, la ruta de la organización puede ser el fracaso.
Para poder entender cómo funciona el liderazgo dentro de las organizaciones y cuan relevante es el mismo, es importante conocer cuáles son los diferentes enfoques del tema. Primeramente, el liderazgo está relacionado con las características que definen a la persona que dirige; segundo, toma en cuenta la posición de la persona que dirige; tercero, cuan influyente puede ser el líder; y cuarto cuan efectivo puede ser a la hora de alcanzar resultados confiables[1]. Por lo tanto podríamos decir que el liderazgo es la manera en la que una persona, como individuo o como parte de una organización, establece tendencias positivas de manera que influya o marque la vida de otros a fin de que ocurran cambios tangibles.[2] El proceso de liderazgo es uno dinámico y que constantemente va desarrollándose con los tiempos a fin de lograr mejores resultados y rendir frutos en su entorno. El mismo tiene como fin el lograr una convergencia de los diferentes miembros de la organización de manera que la diversidad generacional pueda adaptarse a la visión principal establecida por el líder.
Un liderazgo eficaz es aquel que busca establecer estructuras administrativas, siendo parte de las mismas como pieza integral y construyendo relaciones interpersonales con el propósito de dar a conocer su visión y que otros acepten la misma al grado que puedan ser capaces de compartir y dar continuidad a la visión.
Empero para poder ser efectivo es necesario que el líder tenga claro cuál es su carácter y cómo desea que la compañía u organización transmita ese carácter a la hora de resolver situaciones problemáticas. También un buen líder es capaz de solidarizarse con la situación de otros, identificándose con sus causas. El o la líder tiene definida su tarea, conociendo de antemano la importancia de servir. Finalmente el o la líder puede lograr que otras personas se contagien con la chispa que imparte, influenciando de manera positiva a fin de establecer valores definidos que serán la ruta trazada para el desarrollo de todo su andamiaje de trabajo.
Al analizar estas cuatro características de un o una líder y viéndolo desde el punto de vista pastoral, Jesús nos muestra un excelente ejemplo de lo que debe ser un verdadero líder. Jesús mostró cuál era su carácter y qué lo definía; se identificó con las causas de los más vulnerables; vino a servir; e influyó en otros para que dieran continuidad al establecimiento del Reino aquí en la tierra.
Para concluir podemos decir que un o una líder es capaz de no solo soñar, sino de trabajar en cuerpo y alma para concretizar ese sueño envolviendo a otros en la tarea o visión que ha establecido como su norte.
Notas
[1] Banks, Robert & Bernice Ledbetter. Reviewing Leadership: A Christian Evaluation of of Current Approaches. Baker 2004. 16p. (Referencia obtenida de Presentación Power Point Dr. Pablo Jiménez: ¿Qué es el liderazgo?).
[2] IBID.
Eso es Kevin, muy cierto.