Reseña: La Vocación
Por Néstor Abreu Ponce
Identificarnos con Jesús como nuestro máximo líder es una parte fundamental del liderazgo cristiano. Rodríguez (2009), en la introducción de su libro, cita Romanos 8:28: “Sabemos, además que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (11). Es de gran importancia definir la palabra vocación, la cual proviene de la palabra latina “vocatio”, que significa llamada, o acción de llamar. Dios hace el llamado a todo su pueblo a ser sus servidores, pero además busca que exista una relación de intimidad y que podamos compartir nuestras experiencias con otras personas para que también puedan sentir el llamado a ser líderes y a identificarse con alguna labor dentro del Reino (11).
Dios se dirige a las personas mediante un llamado directo a su vocación (13). Uno de los elementos más importantes en el relato de la llamada de Jesús a sus discípulos es la manera tan especial en que estas personas querían seguir a ese alguien a quien no conocían. (13) Jesús hace un llamado a sus discípulos donde crea un encuentro real con Dios mediante la Palabra divina, por la cual todas las cosas fueron hechas. El autor indica que cuando Dios llama, Dios crea. Lo importante de todo este proceso, según el autor, es que cuando ocurre esta acción del llamado Jesús hace que dentro de estas personas exista un cambio, una conversión, y hace que sus vidas se transformen en algo que no eran antes.
Para muchos la vocación tiene que ver con algún trabajo o alguna tarea asignada (18). Según Rodríguez, para otras personas ser llamados por Dios a ejercer alguna tarea específica dentro del Reino de Dios es una experiencia enriquecedora. Podemos encontrar en la Biblia que el llamado de Dios se entiende, como un llamado especial a la fe o a ejercer una tarea especial al servicio de Dios (19). Según el autor, Dios hace un llamado especial a Abraham (Génesis 12: 1-3) y ese pacto fue renovado con Isaac (Génesis 26:4-5). Luego Dios llama a Moisés a liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto (Éxodo 3-4) y, por último, podemos mencionar, según el autor, que Isaías deja sus labores en la corte para llevar un anuncio de los peligros que venían por parte de los pueblos extranjeros (Isaías 1; 30:1-2).
Siguiendo la línea de la vocación, Jiménez y Rodríguez guardan mucha relación en sus posiciones con relación a cómo Dios ha entrado en una relación con la humanidad donde llama a todos y a todas de ejercer el liderazgo que Dios nos ha delegado. Según Jiménez, la creación es una de las fuentes más importantes para definir la teología del liderazgo y, a su vez, nos enseña la importancia de la mayordomía. También Jiménez menciona dentro de su presentación los grandes líderes que fueron llamados por Dios a acercarse al tema de liderazgo dentro del Antiguo Testamento. A continuación mencionaremos algunos estos líderes: A Moisés se le llamo “el gran libertador”, idea también mencionada por Rodríguez dentro de su libr. Samuel fue el último juez y el primer profeta; David el gran rey; Nehemías el enviado del Rey; y Esther la princesa valiente. Podemos ver cómo Dios llamó a diferentes personas a ejercer diferentes labores dentro del Reino de Dios que eran de suma importancia.
Según Jiménez, el gran liderazgo de Jesús se basa en el servicio. Jiménez cita Marcos 10:45, que dice: “Porque el Hijo de Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” El compromiso de Jesús con el Reino de Dios motivó su misión salvífica y liberadora.
Referencias
Rodríguez D. José. La Vocación. Nashville: Editorial Abingdon Press, 2009.
Jiménez, Pablo A. Teología bíblica del liderazgo (video). Accedido el 29 de septiembre de 2015 de http://www.drpablojimenez.com/liderazgo.htm
Totalmente de acuerdo, ser un lider como Jesus es ser un sevidor/a.