Buen Dios, te damos gracias por la vida, el mayor regalo que podemos recibir. Gracias te damos por este año, el cual ha traído una mezcla de alegría y llanto; de gozo y de dolor.
En este nuevo año pedimos tu acompañamiento pastoral. Tú eres nuestro pastor y con tu presencia nada nos falta. No nos abandones, Señor, ni siquiera cuando pasemos por el valle de la sombra de la muerte.
Te rogamos que nos bendigas con las cualidades espirituales que tanto necesitamos para enfrentar el nuevo año: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Y, de manera especial, pedimos valentía para enfrentar los difíciles retos que la vida nos traerá en el nuevo año. Ayúdanos, Señor, a recordar que en el amor no hay temor, porque el amor maduro echa fuera el temor.
Rogamos tu bendición, una vez más, sobre nuestras vidas, nuestras familias, nuestras respectivas comunidades, nuestro país, y nuestro planeta. Todo esto lo pedimos en el nombre de Jesús. AMÉN