Cae la noche – Devociones – 8 de noviembre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

#caelanoche #DrPj

Lectura Bíblica: Hebreos 5

Todo sumo sacerdote es elegido entre los hombres, y constituido a favor de los hombres ante la presencia de Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados y para mostrarse paciente con los ignorantes y extraviados, ya que él mismo adolece de la debilidad humana. Por eso mismo debe presentar una ofrenda por sus propios pecados, así como por los del pueblo. Pero nadie puede tomar este honor por cuenta propia, sino sólo el que es llamado por Dios, como en el caso de Aarón.

Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que ese honor se lo dio el que le dijo:

«Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy»,

y que en otro lugar también dice:

«Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec».

Cuando Cristo vivía en este mundo, con gran clamor y lágrimas ofreció ruegos y súplicas al que lo podía librar de la muerte, y fue escuchado por su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió a obedecer mediante el sufrimiento; y una vez que alcanzó la perfección, llegó a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen, 10 y Dios lo declaró sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec.

Advertencia contra la apostasía

11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, aunque no es fácil explicarlo porque ustedes son lentos para entender.12 Aunque después de tanto tiempo ya debieran ser maestros, todavía es necesario que se les vuelva a enseñar lo más elemental de las palabras de Dios. Esto es tan así que lo que necesitan es leche, y no alimento sólido. 13 Pero todos los que se alimentan de leche son inexpertos en la palabra de justicia, porque son como niños. 14 El alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar decisiones.

Meditemos

Hebreos 5.12
Hebreos 5.12

Construir la paz, un bosquejo sobre Efesios 2.11-22

Un bosquejo de sermón listo para predicar titulado Construir la paz, basado en Efesios 2.11-22, por el Dr. Pablo A. Jiménez

Texto: Efesios 2.11-22

Tema: Por medio del sacrificio de Jesucristo, Dios le ha dado a la iglesia el don de la paz.

Área: Desafío profético

Propósito: Sentar las bases para un llamado a la reconciliación.

Lógica: Inductiva

Clasificación: Temático

Introducción

  • El mundo del Nuevo Testamento era un mundo multicultural
  • Ese mundo amenazaba la supervivencia del pueblo judío.

La discordia del Evangelio

  1. El movimiento de Jesús, nacido dentro del seno del judaísmo, fue motivo de discordia y división.
  2. Aún dentro del mismo movimiento cristiano, surgieron dos actitudes contradictorias ante el multiculturalismo.
  3. Algunos afirmaban que todas aquellas personas que aceptaban el Evangelio debían convertirse al judaísmo.
  4. Otros, ejemplificados en la persona del Apóstol Pablo, afirmaban que no era necesario convertirse al judaísmo para ser cristiano.
  5. Esta disputa dividió a la iglesia, como vemos en los Hechos de los Apóstoles 15, en Gálatas 1 y 2, y en Filipenses 3.

El don de la paz

  1. Contra esas divisiones, la epístola a los Efesios afirma la obra reconciliadora de Jesucristo.
  2. Afirma que en Cristo ha derribado la “pared” que dividía a judíos y cristianos.
  3. Afirma que Dios sólo tiene un pueblo, al cual pertenecen los que históricamente habían sido herederos de la promesa y los que antes estaban excluidos.
  4. En resumen, Efesios nos enseña que la paz es un don que Dios le ha dado a la humanidad por medio de la obra de Cristo.
  5. La pregunta que se impone es, si Dios nos ha regalado el don de la paz, ¿por qué la iglesia está tan dividida? La única respuesta posible es que nuestro pecado ha impedido la construcción de la paz.

Conclusión

  • Nos toca a nosotros, pues, construir la paz.
  • Siguiendo la forma como el Apóstol Pablo utilizó “el indicativo y el imperativo”, podemos decir lo siguiente: Si Dios nos ha regalado la paz, vivamos en paz.
  • Más adelante discutiremos en detalle algunas estrategias para construir la paz, pero el primer paso lo debemos dar hoy.
  • El primer paso es confesar nuestros pecados, pidiendo perdón a aquellas personas que hemos ofendido con nuestras actitudes, hostiles y divisorias. Pidamos perdón, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. ¡Amén!
Efesios 2.14-15
Efesios 2.14-15
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