Un escrito sobre revitalización de la Iglesia que enumera 12 características de una iglesia sana, por el Dr. Pablo A. Jiménez.
En el libro de los Hechos de los Apóstoles vemos los comienzos de la Iglesia Primitiva. Allí encontramos una Iglesia sana, que crecía aún en medio de la persecución y el conflicto.
Al ver las muchas maravillas y señales que los apóstoles hacían, todos se llenaban de temor, y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo; vendían sus propiedades y posesiones, y todo lo compartían entre todos, según las necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón, mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos.
Hechos 2.44-47, RVC
Eso me lleva a preguntar: ¿Cuáles son las características de una Iglesia sana? ¿Qué distingue a las Iglesias que cumplen con la Gran Comisión de ir y hacer discípulos?
A continuación presentamos 12 características de las Iglesias saludables.
Características de una Iglesia Sana
1. Sentido de visión y de misión
- La visión es resultado de discernir la voluntad de Dios para nuestras vidas, en particular, y para nuestra congregación, en general.
- Es discernir el futuro que Dios prefiere para nuestra Iglesia local.
- Es comprender cual es el área específica de la vida cristiana a la cual Dios nos llama a ser excelentes.
2.Enseñanza Bíblica
- El estudio de la Biblia, como Palabra de Dios, es crucial para nuestras vidas. La Biblia es la regla de fe y conducta.
- “Fue así como los que recibieron su palabra fueron bautizados, y ese día se añadieron como tres mil personas, las cuales se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en el mutuo compañerismo, en el partimiento del pan y en las oraciones.” (Hechos 2.41-42, RVC)
3. Discipulado & Capacitación
- Aunque todas las congregaciones tienen líderes, las iglesias saludables se concentran en el desarrollo y la capacitación de líderes.
- Los dirigentes que capacitan a otros invierten gran parte de su tiempo en el discipulado, en la delegación y en la multiplicación.
4. Discernimiento de dones
- Los líderes ayudan a los miembros a reconocer los dones que Dios les ha dado y a encontrar espacios donde puedan ejercer dichos dones.
- Esta es la característica más importante. Descubrir y aplicar dones lleva a practicar el “sacerdocio universal del creyente.”
5. Espiritualidad ferviente
- Las iglesias saludables desarrollan una espiritualidad ferviente, donde se siente la presencia del Señor en medio de la oración y de los servicios de adoración.
- También recalcan el ejercicio de las disciplinas espirituales, tales como la oración, la lectura de la Biblia, el servicio y la visitación, entre otras.
6. Estructuras funcionales
- Las iglesias saludables desarrollan estructuras que facilitan su funcionamiento.
- Echan a un lado la burocracia;
- Limitan el tiempo dedicado a reuniones;
- Están abiertas al cambio y la experimentación;
- Y “dan permiso” a las ideas nuevas.
7. Culto inspirador
- Este es el principio que diferencia a las congregaciones en crecimiento de las que están estancadas y de las que están decayendo.
- El culto debe inspirar a las personas que participan de él.
- El culto también debe tener una estructura evangelística.
8. Células integrales
- Las células “integrales” son espacios donde la feligresía puede poner su fe en práctica.
- Los participantes pasan de ser meros espectadores a ser participantes activos en la misión.
- Las células se ven como parte integral de la Iglesia, dándose apoyo mutuo.
9. Respuesta a las necesidades de la gente
- La clave del crecimiento de la iglesia es dirigir las actividades evangelísticas hacia las preguntas, inquietudes y necesidades de los no-creyentes.
- Esto pone una doble carga sobre la iglesia: determinar las necesidades de los no-creyentes y crear programas flexibles orientados a ellos.
10. Buenas relaciones afectivas
- Las iglesias saludables demuestran su amor a través de sus buenas relaciones interpersonales y de sus obras de misericordia a favor de la comunidad.
- Se ven como comunidades abiertas, no como familias cerradas.
- Esta es la característica más importante para los no-creyentes.
11. Apertura al cambio
- Al igual que el Apostol Pablo, debemos estar dispuestos a adaptarnos a la situaciones en las cuales debemos ministrar.
- “Entre los judíos me comporto como judío, para ganar a los judíos; y, aunque no estoy sujeto a la ley, entre los que están sujetos a la ley me comporto como si estuviera sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley. Entre los que no tienen ley, me comporto como si no tuviera ley, para ganar a los que no tienen ley (aun cuando no estoy libre de la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo). Entre los débiles me comporto como débil, para ganar a los débiles; me comporto como todos ante todos, para que de todos pueda yo salvar a algunos. Y esto lo hago por causa del evangelio, para ser copartícipe de él.” (1 Corintios 9.20-22, RVC)
12. Total dependencia de Dios
- Debemos trabajar con ahínco, con sentido de urgencia, sabiendo que—al final—todo depende de Dios. Es necesario vivir en esta paradoja.
- “Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor, porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (Filipenses 2.12-13, RVC)
Conclusión
Si bien la iglesia ni puede “forzar” el crecimiento, puede crear las condiciones necesarias para que el crecimiento ocurra. Dios nos llama a cultivar las características necesarias para que la Iglesia pueda crecer, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Bibliografía
Schwartz, Christian A. Desarrollo natural de la Iglesia: Ocho características de una Iglesia saludable. Barcelona: Editorial CLIE, 1996.
Muchas gracias por esta maravillosa instrucción la pondremos en práctica.
Muy agradecida con Dios y con usted.
Excelente mensaje ! Muy pertinente no solo para la iglesia sino también aplicable a otros ministerios.
¡Gracias!