Detente, descubre el poder de Dios

Detente, descubre el poder de Dios es una prédica cristiana basada en el Salmo 46.10: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios”.

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El Salmo 46 nos exhorta a reconocer la presencia y poder de Dios en nuestras vidas, capacitándonos para enfrentar cualquier adversidad sin temor. Este mensaje se centra en la seguridad y fortaleza que encontramos en Dios, alentando a la audiencia a vivir su fe con valentía.

El Salmo 46 comienza declarando que Dios es nuestro amparo y fortaleza, un auxilio siempre presente en la tribulación. La palabra “fortaleza” aquí se refiere a un refugio seguro, un castillo protector en tiempos de peligro. El salmista describe escenarios catastróficos como terremotos y tsunamis para ilustrar que, incluso en las peores situaciones imaginables, Dios nos protege y fortalece.

Todos enfrentamos dificultades y desafíos diarios, independientemente de nuestra posición social o económica. Incluso personas exitosas y adineradas pueden experimentar crisis severas. En medio de estas dificultades, el salmista nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fuerza, alentándonos a no temer ni vivir dominados por el miedo.

El miedo, una reacción natural ante amenazas reales o imaginarias, puede ser útil para evitar peligros. Sin embargo, el miedo excesivo paraliza y nos impide actuar. El Señor nos llama a vivir sin miedo, confiando en su protección y guiados por la fe. El miedo al fracaso no debe detenernos, pues necesitamos valor para iniciar nuevos proyectos y alcanzar nuestras metas.

El versículo central, “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Sal 46.10), nos invita a detenernos y reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas. Este alto nos permite apreciar la acción divina y abrir nuestros corazones a su intervención sobrenatural.

Dios nos invita a detenernos y confiar en Él, entregándole nuestras vidas para experimentar su protección, sanidad y fortaleza. La promesa de su acompañamiento se cumple a través del Espíritu Santo, como enseñó Jesús. Por tanto, no estamos solos; Dios está con nosotros. Unimos nuestras voces al salmista para declarar: “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob” (Sal 46.11).

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Salmo 46
Estad quietos y conoced que yo soy Dios
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Tú eres mucho más: A todas las madres que batallan contra el cáncer

Una meditación en honor a todas las madres que luchan por su salud, batallando en contra del cáncer.


Vea este vídeo en el canal de YouTube del Dr. Pablo A. Jiménez, visitando www.drpablojimenez.tv


¡Tú eres mucho más!

Sé que estás enferma y que el tratamiento es terrible. Es deshumanizante y doloroso. Te sientes como si fueras invisible, dado que los enfermeros siguen conversando de cosas triviales mientras te conectan a la quimioterapia. 

Sé que estás enferma y que la casa te es opresiva. Te sientes desaparecer lentamente en tu sofá, sabiendo que no puedes ir trabajar, porque no puedes salir a la calle. Tu sistema inmunológico está comprometido, por lo que no debes estar rodeada de personas que puedan contagiarte con alguna enfermedad que, aunque sencilla, en tu caso podría ser fatal. 

Y sé que te sientes como si fueras un estorbo. Piensas que molestas a todo el mundo. Preferirías ir sola a las terapias, pero no es una buena idea. Te sientes tan débil que no puedes manejar. Y te sientes tan triste que no deseas estar sola. 

Pero tú eres mucho más que una mujer enferma. Tu enfermedad no te define.

Eres mujer, esposa, madre y abuela. Eres hija, hermana, tía y sobrina. Eres obrera, profesional, maestra y mentora. Eres todo eso y más.

No permitas que tu enfermedad te defina. Tú eres mucho más que tu enfermedad, porque eres HIJA DE DIOS. 

Que Dios te fortalezca y te dé una resonante victoria sobre esta y toda otra enfermedad. En el nombre de Jesús. AMÉN

A las madres que luchan contra el cáncer
Vea otros vídeos, artículos, ensayos y sermones para el Día de las Madres.

¡Eres libre! No eres invisible para Dios (Lucas 13.10-17)

Vídeo del sermón titulado “¡Eres libre!”, basado en Lucas 13.10-17, granado en la Iglesia “La Misión” en Mazatlán, Sinaloa, MX.

Dios te ve
Dios te ve

Tesoros en vasos de barro: Un sermón sobre 2 Corintios 4

Un sermón sobre 2 Corintios 4, cuya del central es que las personas de fe debemos dar gracia a Dios aun en medio de la debilidad.

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Pablo A. Jimenez
Pablo A. Jiménez

A las madres trabajadoras


Un ensayo en honor a la madre trabajadora, en ocasión del día de las madres, escrito por el Dr. Pablo A. Jiménez.


Te levantas temprano en la mañana, habiendo dormido pocas horas, para atender a los tuyos y prepararte para salir a laborar.

Cocinas desayuno, almuerzo y a veces hasta la cena antes de las seis de la mañana. Preparas a tus chicos y a tus chicas para ir a la escuela. En ocasiones, hasta tienes que llevarlos tú misma.

Aún así, tu día apenas comienza. Tienes que llegar al trabajo, a veces en tu vehículo privado y otras en transporte público. Trabajas horas y horas, quizás haciendo labores que no te agradan, para mantener a tu familia. Enfrentas sexismo y hostigamiento de parte de hombres que te ven como presa fácil. Y, a veces, pasas el día sin comer.

Quizás tienes un esposo amoroso y trabajador, lo que aliviaría tu carga, pero no siempre es así. A veces tienes una pareja errática, que no abona a tu estabilidad emocional ni financiera. Puede que tu esposo sea un hombre cuya condición de salud no le permita trabajar. Sea por machista, por estar confinado, por estar ausente, por trabajar tiempo extra o, sencillamente, por pereza, tu pareja no coopera. Ve las tareas de la casa como responsabilidad exclusiva de la mujer.

Y no puedo olvidar que quizás nunca te casaste legalmente o, si lo estuviste, ahora estás divorciada. Eso hace tu carga aún mayor, principalmente cuando tu ex-pareja no cumple con sus responsabilidades financieras.

Sales del trabajo, pero tienes compras que hacer. Llegas a tu casa tarde en la tarde, a terminar de cocinar, a supervisar asignaciones y a hacer otras tareas del hogar. Y las tareas son interminables, tantas que no voy a enumerarlas aquí.

No puedo olvidar que también trabajas como voluntaria en tu comunidad, ya sea en la escuela local, en alguna institución social o en la Iglesia. No sé como haces tantas cosas a la vez, pero las haces. Las haces aunque te agotan y te obligan a acostarte muy tarde.

¿Cuánto duermes? Pocas horas. Mañana te levantarás temprano–aunque agotada–para volver a comenzar.

A ti, madre trabajadora, te deseo felicidad, justicia y paz en el Día de las Madres. Que Dios te bendiga hoy y siempre.

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A las madres trabajadoras

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Raudal: Roberto Amparo Rivera predica sobre Juan 5

Esta grabación en audio recoge el último sermón que el Dr. Roberto Amparo Rivera predicó antes de fallecer. El sermón se titula “Raudal” y está basado en Juan 5.1-18. Roberto predicó este sermón en la Iglesia de Dios “Mission Board” en Vega Baja, Puerto Rico.

Audio:

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Roberto Amparo Rivera
Roberto Amparo Rivera

¿Debemos presentar la niñez al Señor o bautizarla?

La mayor parte de las Iglesias Protestantes, Evangélicas y Pentecostales no bautizan infantes, sino que presentan los niños y las niñas, dedicándoles a Dios por medio de una ceremonia sencilla que incluye una oración de consagración.  ¿Por qué estas congregaciones no bautizan a la niñez? ¿Es esta tradición bíblica? ¿Fue Jesús bautizado o presentado al Señor?

Escuche las contestaciones a estas preguntas en el siguiente sermón: La Presentación de Jesús, basado en Lucas 2.21 al 24.