Resumen de un método para interpretar la Biblia con el propósito de preparar sermones bíblicos, desarrollado por el Dr. Pablo A. Jiménez.
Cuando conversamos con alguien, podemos verificar si estamos comprendiendo lo que la persona quiere decir. La interrumpimos y hacemos preguntas para clarificar dudas. El proceso es activo y dinámico. Empero, al acercarnos a un texto, enfrentamos una realidad distinta. El texto es un discurso separado de su autor. Más aún, es un discurso colocado en un nuevo contexto–el nuestro–que, posiblemente, es muy distinto a su contexto original.
La pregunta se impone en este punto es: ¿Cómo se interpreta un texto bíblico? A continuación presento un breve resumen del método de interpretación bíblica para la predicación llamado el sistema de Los Tres Pasos. Su objetivo principal es guiar al intérprete–por medio de actividades y preguntas específicas–a una interpretación válida del texto. Veamos cada uno de estos pasos en detalle.
A. El Punto de Contacto
El Punto de Contacto es el espacio donde nuestra experiencia está íntimamente ligada al texto bíblico; donde el texto nos toca personalmente. El Punto de Contacto es un momento devocional donde el estudio de las Escrituras se entrelaza con la adoración.
Establecer su Punto de Contacto con el texto del cual desea predicar es muy importante por varias razones. En primer lugar, hemos oído un sinnúmero de sermones y estudios bíblicos. Por eso, cuando nos acercamos a un texto tenemos ideas concebidas de antemano sobre su contenido, su mensaje y su reclamo teológico. Esta metodología reconoce que toda persona se acerca a las Sagradas Escrituras con una serie de supuestos en la mente. Al establecer el Punto de Contacto dejamos claro cuáles son dichas presuposiciones.
Segundo, establecer el Punto de Contacto nos permite tener un momento de devociones personales con el texto bíblico antes de pasar al análisis crítico del pasaje. La lectura de la Biblia en voz alta, permite escuchar las distintas «voces» del texto, filtradas a través de la entonación y el sentimiento con los cuales nos acercamos a las Escrituras.
El Punto de Contacto puede establecerse de distintas maneras. Quizás baste con un rato de meditación. Otra alternativa es escribir el texto en el centro de una hoja de papel, rodeándolo con nuestros comentarios. Algunas personas hasta prefieren hacer un dibujo inspirado por el texto. Sin embargo, la metodología más efectiva es la de contestar una serie de preguntas guías.
Aparte cerca de 30 minutos para su encuentro con el texto. Comience con unos momentos de oración. Lea el pasaje escogido varias veces, por lo menos, en dos versiones distintas de la Biblia. Tome nota de las diferencias significativas entre las mismas. Después, lea el texto en voz alta con entonación y sentimiento. Entonces, conteste las siguientes preguntas:
- ¿Qué preguntas surgen de la lectura del texto?
- ¿Qué sentimientos experimenta al leer el pasaje bíblico?
- ¿Qué recuerdos le trae?
- Imagine que está en el mundo que propone el texto: ¿Qué ve? ¿Qué oye? ¿Qué huele? ¿Qué saborea? ¿Qué toca? En resumen, ¿qué siente al estar en el mundo que propone el texto?
- ¿Qué cambios han ocurrido en su forma de entender el texto?
- ¿Qué temas para la predicación le sugiere este pasaje bíblico?
Tome tiempo para familiarizarse con el método. Más adelante podrá añadir actividades y preguntas que respondan a su propia perspectiva teológica y a su personalidad.
B. La validación
La validación es el momento donde el intérprete toma distancia del texto. Esta es una distancia crítica, cuyo propósito es dar espacio para el análisis cuidadoso del texto. La validación es el momento donde recurrimos a fuentes secundarias, tales como los comentarios bíblicos, los diccionarios bíblicos y otros libros de teología bíblica.
En este paso, podemos dirigir nuestro estudio por medio de las siguientes preguntas guías.
- En lo posible, identifique el contexto histórico, social, político y religioso del texto. ¿Cuál era la condición social de la comunidad a la que se dirigió originalmente?
- ¿Cuál es el género literario del texto? (e.g., narración, poesía, profecía, texto legal, Evangelio, epístola o Apocalipsis) ¿Cuál es su forma? (e.g., parábola, historia de milagro, discurso profético de juicio o salvación, código legal, exhortación, exposición doctrinal, visión apocalíptica, etc.) ¿Qué función tiene esta forma?
- ¿Cuáles son las características literarias de este texto?
- ¿Qué palabras clave debe buscar en el diccionario bíblico? ¿Cuáles son los conceptos teológicos más importantes del pasaje?
- ¿Qué respuestas ha encontrado a sus preguntas sobre el texto? (Las preguntas que usted escribió en respuesta a la primera pregunta del Punto de Contacto) ¿Qué elementos importantes ha encontrado en su investigación?
- Finalmente, resuma el mensaje central del pasaje. También puede escribir otras ideas secundarias que se deriven de su lectura, estudio e interpretación del texto.
C. La interpretación
La interpretación es el momento donde logramos un entendimiento más profundo del texto. La interpretación es una «relectura» informada del texto que toma como punto de partida las conclusiones obtenidas en la validación. Esta segunda lectura debe ser más completa, más profunda y más crítica que la primera.
Debemos señalar que hay una gran diferencia entre la explicación y la comprensión. El hecho de que una persona pueda explicar un texto no quiere decir que lo comprenda. La explicación es posible cuando se maneja en detalle el contexto, la forma y el contenido del texto. Sin embargo, la comprensión no ocurre hasta que se escucha el reclamo teológico del pasaje bíblico. Por ejemplo, después de analizar críticamente La parábola del buen samaritano (Lc. 10:29-37) podremos explicar lo peligroso del camino a Jericó, las razones por las cuales el sacerdote y el levita no ayudaron al herido y la enemistad que separaba a los judíos de los samaritanos. Ahora bien, sólo comprenderemos el texto cuando la frase «Ve, y haz tú lo mismo» (v. 37b) nos llame a ser misericordiosos con aquellas personas necesitadas en nuestro entorno.
Podemos usar las siguientes preguntas guías para interpretar el texto en este tercer paso.
- Compare el contexto social e histórico del texto con el nuestro. ¿Qué elementos de conflicto presenta? ¿Qué elementos salvíficos? ¿Hay en nuestro mundo elementos parecidos a éstos? Al hacer esto estaremos usando la «hermenéutica de analogía», es decir, estaremos haciendo una comparación entre nuestro mundo y el mundo bíblico para determinar la pertinencia del texto.
- ¿Acaso la forma o la estructura literaria del texto sugieren una estructura específica para su sermón?
- ¿Acaso la función del pasaje sugiere un propósito específico para su sermón?
- Para escuchar el mensaje de este texto en forma apropiada, ¿con cuál personaje debemos identificarnos? Si el texto es narrativo, podemos identificarnos con alguno de los personajes; si es discursivo, con la persona que escribe o con quienes reciben la enseñanza. Nunca debemos identificarnos con el héroe de la historia. Por ejemplo, si predicamos La parábola del buen samaritano diciendo que la iglesia representa al viajero misericordioso, no hay desafío para la audiencia. Si, por el contrario, nos identificamos con los religiosos que siguieron de largo, el llamado de la parábola a ser compasivos y misericordiosos será evidente.
- ¿Qué pautas sugiere este texto para la práctica de la fe y para la acción pastoral? A la hora de interpretar el texto debemos considerar sus implicaciones prácticas; debemos preguntar qué cosas el texto llama a hacer aquí y ahora, tanto a nivel personal como comunitario. Así nuestra predicación será pastoral y contextual.
- ¿Cuál es el mensaje del texto para hoy? ¿Cuáles son las «buenas nuevas» del pasaje? En este punto debemos recordar que la palabra «Evangelio» viene del vocablo griego que significa «buena noticia».
Sólo es verdaderamente cristiana la predicación que transmite la buena noticia de que por medio de la obra redentora de Jesucristo podemos pasar de la esclavitud bajo las fuerzas de la muerte a la libertad que da al Dios de la Vida. La predicación que carece de buena noticia, por definición, no es proclamación cristiana.
Conclusión
Espero, pues, que el estudio y las práctica del método de Los Tres Pasos le ayude a preparar sermones bíblicos que comuniquen con claridad la «buena noticia» del Evangelio de Jesucristo, nuestro Señor. AMÉN.
Bibliografía
Jiménez, Pablo A. La predicación en el Siglo XXI. Barcelona: Editorial CLIE, 2009, capítulo 6.
Jiménez, Pablo A. Principios de predicación. Nashville: Abingdon Press, 2003, capítulo 4.
La Biblia para la predicación, Sociedades Bíblicas Unidas, 2012.
Resumen de las preguntas guías sobre Los Tres Pasos
Primer paso: El Punto de contacto
- ¿Qué preguntas surgen de su lectura del texto?
- ¿Qué sentimientos experimenta al leer el texto?
- ¿Qué recuerdos le trae a la memoria este texto?
- Imagine que está en el mundo que propone el texto: ¿Qué ve? ¿Qué oye? ¿Qué huele? ¿Qué saborea? ¿Qué toca? En resumen, ¿qué se siente al estar en el mundo que propone el texto?
- ¿Que cambios han ocurrido en su forma de entender el texto?
- ¿Qué temas e ideas le sugiere el texto?
Segundo Paso: Validación
- En lo posible, identifique el contexto histórico, social, político y religioso del texto. ¿Cuál era la condición social de la comunidad a la que se dirigió originalmente?
- ¿Cuál es el género literario del texto? ¿Cuál es su forma? ¿Qué elementos la caracterizan? ¿Qué función tiene esta forma?
- ¿Cuáles son las características literarias de este texto?
- ¿Qué palabras difíciles de entender contiene el texto? ¿Cuáles son los conceptos teológicos claves del pasaje? ¿Qué significado tienen?
- ¿Qué respuestas ha encontrado a sus preguntas sobre el texto? ¿Qué elementos importantes para la interpretación del pasaje ha encontrado usted en su investigación?
- Resuma el mensaje central del pasaje. Exprese sencilla y claramente los temas e ideas de este texto para su audiencia original.
Tercer paso: Interpretación
- Haga una comparación entre nuestro mundo contemporáneo y el mundo que propone el texto. ¿Cómo compara el contexto socio-histórico del texto con el nuestro? ¿Qué elementos de conflicto presenta el pasaje? ¿Qué elementos hablan sobre salvación? ¿Hay en nuestro mundo elementos parecidos a éstos?
- ¿Acaso la forma o la estructura literaria del texto le sugiere una estructura específica para su sermón?
- ¿Acaso la función del texto le sugiere un propósito específico para su sermón?
- Para escuchar el mensaje de este texto en forma apropiada, ¿con qué personaje debemos identificarnos?
- ¿Qué pautas le sugiere este texto para la práctica de la fe y para la acción pastoral?
- ¿Cuál es el mensaje del texto para nosotros hoy? ¿Cuáles son las “buenas nuevas” del pasaje?