Cae la noche – Devociones – 13 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: 1 Tesalonicenses 1 

Saludo

Pablo, Silvano y Timoteo, nos dirigimos a la iglesia de los tesalonicenses en Dios el Padre y en el Señor Jesucristo. Reciban ustedes gracia y paz.

Ejemplo de los tesalonicenses

Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, y los tenemos presentes en nuestras oraciones. Constantemente los recordamos delante de nuestro Dios y Padre por sus actos de fe; por su trabajo, que es fruto de su amor, y por su sufrida esperanza en nuestro Señor Jesucristo. Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido, pues nuestro evangelio no llegó a ustedes solamente en palabras, sino también en poder, en el Espíritu Santo y con plena convicción. Ustedes bien saben que, cuando estuvimos entre ustedes, siempre buscamos su propio bien. Ustedes recibieron la palabra con gozo del Espíritu Santo, aún en medio de muchos sufrimientos, y llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, con lo que llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Con ustedes como punto de partida, la palabra del Señor ha sido divulgada, y no sólo en Macedonia y Acaya, sino también en muchos otros lugares donde se sabe de la fe que ustedes tienen en Dios. Ya no es necesario que nosotros digamos nada, porque ellos mismos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cómo se apartaron de los ídolos y se volvieron al Dios vivo y verdadero, para servirlo 10 y esperar de los cielos a Jesús, su Hijo, a quien Dios resucitó de los muertos, y que es quien nos libra de la ira venidera.

Cae la noche - 1 Tesalonicenses 1.2
1 Tesalonicenses 1.2
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 12 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Colosenses 4

Ustedes los amos, sean rectos y justos con sus siervos, pues ya saben que tienen un Amo en los cielos.

Dedíquense a la oración, y sean constantes en sus acciones de gracias. Oren también por nosotros, para que el Señor nos abra las puertas y prediquemos la palabra, para que demos a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso. Oren para que pueda proclamarlo como debo hacerlo.

Compórtense sabiamente con los no creyentes, y aprovechen bien el tiempo.(B) Procuren que su conversación siempre sea agradable y de buen gusto, para que den a cada uno la respuesta debida.

Salutaciones finales

Nuestro querido hermano Tíquico, fiel ministro y consiervo en el Señor, les llevará noticias mías. Lo envío a ustedes para que les cuente cómo estamos y reanime su corazón. Lo acompaña Onésimo, querido y fiel hermano, que es uno de ustedes. Ellos les contarán todo lo que sucede aquí.

10 Los saluda Aristarco, mi compañero de prisión, lo mismo que Marcos, el sobrino de Bernabé, acerca del cual ya han recibido instrucciones. Si Marcos va a visitarlos, recíbanlo bien. 11 También los saluda Jesús, llamado el Justo. Éstos son los únicos judíos que me ayudan en el reino de Dios, y para mí han sido un gran consuelo. 12 Los saluda Epafras, que es uno de ustedes. En sus oraciones, este siervo de Cristo siempre está rogando por ustedes con gran preocupación, para que ustedes se mantengan firmes y sean completamente perfectos en todo lo que Dios quiere. 13 Yo soy testigo de que él se preocupa mucho por ustedes, y por los que están en Laodicea y Hierápolis. 14 Los saluda Lucas, el médico amado, y Demas. 15 Saluden a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que se reúne en su casa. 16 Una vez que esta carta haya sido leída entre ustedes, asegúrense de que se lea también en la iglesia de los laodicenses, y que la carta de Laodicea la lean también ustedes. 17 Díganle a Arquipo que no deje de cumplir con el ministerio que recibió del Señor.

18 Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Recuerden que estoy preso. Que la gracia sea con ustedes. Amén.

Cae la noche - Colosenses 4.3
Colosenses 4.3
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 11 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Colosenses 3

Puesto que ustedes ya han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra. Porque ustedes ya han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.

La vida antigua y la nueva

Por lo tanto, hagan morir en ustedes todo lo que sea terrenal: inmoralidad sexual, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia. Eso es idolatría. Por cosas como éstas les sobreviene la ira de Dios a los desobedientes.También ustedes practicaron estas cosas en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas. No se mientan los unos a los otros, pues ya ustedes se han despojado de la vieja naturaleza y de sus hechos, 10 y se han revestido de la nueva naturaleza, la naturaleza del nuevo hombre, que se va renovando a imagen del que lo creó hasta el pleno conocimiento, 11 donde ya no importa el ser griego o judío, estar circuncidado o no estarlo, ser extranjero o inculto, siervo o libre, sino que Cristo es todo, y está en todos.

12 Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. 13 Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó. 14 Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.15 Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. 16 La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón. 17 Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.

Deberes sociales de la nueva vida

18 Ustedes las esposas, respeten a sus esposos, como conviene en el Señor. 19 Ustedes los esposos, amen a sus esposas, y no las traten con dureza. 20 Ustedes los hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Ustedes los padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desalienten. 22 Ustedes los siervos, obedezcan en todo a sus amos terrenales, no sólo cuando los ven, como si quisieran agradar a sus semejantes, sino con sinceridad de corazón, por temor a Dios. 23 Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, 24 porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor. 25 Pero el que hace lo malo, recibirá el pago del mal que haya hecho, porque ante Dios no hay favoritismos.

Materiales relacionados

Cae la noche - Colosenses 3.1
Colosenses 3.1
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 10 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Colosenses 2

Quiero que sepan que es grande la lucha que sostengo por ustedes y por los que están en Laodicea, lo mismo que por todos los que nunca me han visto personalmente, para que su corazón se anime y para que permanezcan unidos en amor, hasta que alcancen todas las riquezas que provienen de la convicción y el entendimiento, para que conozcan el misterio de Dios el Padre y de Cristo, en quien se hallan escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Les digo esto para que nadie los engañe con palabras persuasivas, porque aunque físicamente estoy lejos de ustedes, en el espíritu estoy entre ustedes, y me alegra ver su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo.

Por tanto, vivan en el Señor Jesucristo de la manera que lo recibieron: arraigados y sobreedificados en él, confirmados en la fe y rebosantes de acciones de gracias, que es como fueron enseñados.

Plenitud de vida en Cristo

Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que no van de acuerdo con Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y en él, que es la cabeza de toda autoridad y poder, ustedes reciben esa plenitud. 11 En él ustedes fueron también circuncidados. Pero no me refiero a la circuncisión física, sino a la circuncisión que nos hace Cristo, y que consiste en despojarnos de la naturaleza pecaminosa. 12 Cuando ustedes fueron bautizados, fueron también sepultados con él, pero al mismo tiempo resucitaron con él, por la fe en el poder de Dios, que lo levantó de los muertos. 13 Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado todos sus pecados. 14 Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz. 15 Desarmó además a los poderes y las potestades, y los exhibió públicamente al triunfar sobre ellos en la cruz.

16 No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. 17 Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo.18 No permitan que los condenen esos que se ufanan de humildad pero rinden culto a los ángeles. Los tales se meten en cosas que no han visto y están envanecidos por su razonamiento humano; 19 no están unidos a la Cabeza, que es quien nutre y une a todo el cuerpo mediante las coyunturas y ligamentos, y lo hace crecer con el crecimiento que da Dios.

20 Si con Cristo ustedes han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si vivieran en el mundo, se someten a sus preceptos? 21 Les dicen: «No tomes eso en tus manos, no pruebes aquello, y ni siquiera lo toques.» 22 Esos preceptos se ciñen a mandamientos y doctrinas humanas, y todas ellas son cosas que se destruyen con el uso. 23 Sin duda, tales cosas pueden parecer sabias en cuanto a la religiosidad sumisa y el duro trato del cuerpo, pero no tienen ningún valor contra los apetitos humanos.

Materiales relacionados

Cae la noche - Colosenses 2.14
Colosenses 2.14
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 9 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Colosenses 1

Saludo

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Que la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo sean con ustedes.

Pablo pide sabiduría espiritual para los colosenses

Siempre que oramos por ustedes, damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues hemos recibido noticias de la fe de ustedes en Cristo Jesús, y del amor que tienen por todos los santos, a causa de la esperanza que en los cielos les está reservada. Ustedes ya han sabido de esto por el evangelio, que es la palabra de verdad, y que ha llegado hasta ustedes, así como a todo el mundo, y que desde el día que ustedes la escucharon y la comprendieron claramente, y conocieron la gracia de Dios, crece en ustedes y produce fruto. Esto lo aprendieron por medio de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para ustedes, quien también nos ha hablado del amor que ustedes tienen en el Espíritu.

Por eso nosotros, desde el día que lo supimos, no cesamos de orar por ustedes y de pedir que Dios los llene del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que vivan como es digno del Señor, es decir, siempre haciendo todo lo que a él le agrada, produciendo los frutos de toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11 todo esto, fortalecidos con todo poder, conforme al dominio de su gloria, para que puedan soportarlo todo con mucha paciencia. Así, con gran gozo, 12 darán las gracias al Padre, que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 y que también nos ha librado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo,14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados.

Reconciliación por medio de la muerte de Cristo

15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. 16 En él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él.17 Él existía antes de todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. 18 Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia.(C)Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para tener la preeminencia en todo, 19 porque al Padre le agradó que en él habitara toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

21 Y también a ustedes, que en otro tiempo eran extranjeros y enemigos, tanto en sus pensamientos como en sus acciones, ahora los ha reconciliado completamente 22 en su cuerpo físico, por medio de la muerte, para presentárselos a sí mismo santos, sin mancha e irreprensibles, 23 siempre y cuando en verdad permanezcan cimentados y firmes en la fe, inamovibles en la esperanza del evangelio que han recibido, el cual se predica en toda la creación debajo del cielo; del cual yo, Pablo, he llegado a ser ministro.

Ministerio de Pablo a los no judíos

24 Ahora me alegro de lo que sufro por ustedes, y completo en mi cuerpo lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo; 25 de la cual llegué a ser ministro, según el plan que Dios me encomendó para el bien de ustedes, de anunciar cabalmente la palabra de Dios, 26 el misterio que había estado oculto desde los tiempos antiguos, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los no judíos, y que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. 28 Nosotros anunciamos a Cristo, y amonestamos y enseñamos a todo el mundo en toda sabiduría, a fin de presentar perfecta en Cristo Jesús a toda la humanidad. 29 Con este fin, trabajo y lucho con todas mis fuerzas y con el poder que actúa en mí.

Materiales relacionados

¿Qué tal una canción?: Un sermón sobre Colosenses 1:13-20 (Audio & Vídeo).

Cae la noche - Colosenses 1.15
Cae la noche – Colosenses 1.15
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 8 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Filipenses 4

Regocíjense en el Señor siempre

Así que, hermanos míos, amados y deseados, gozo y corona mía, ¡manténganse firmes en el Señor, amados!

Ruego a Evodia y a Síntique, que se pongan de acuerdo en el Señor. También a ti, mi compañero fiel, te ruego que ayudes a éstas que lucharon conmigo en el evangelio, junto con Clemente y mis otros colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense! Que la gentileza de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Piensen en todo esto

Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello.Lo que ustedes aprendieron y recibieron de mí; lo que de mí vieron y oyeron, pónganlo por obra, y el Dios de paz estará con ustedes.

Dádivas de los filipenses

10 Grande ha sido mi gozo en el Señor de que al fin han reanudado ustedes su cuidado por mí. Claro, la disposición la tenían, pero les faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación. 12 Sé vivir con limitaciones, y también sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, tanto para estar satisfecho como para tener hambre, lo mismo para tener abundancia que para sufrir necesidad; 13 ¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

14 Sin embargo, hicieron bien en participar conmigo en mi tribulación. 15 Y bien saben ustedes, hermanos filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en cuestiones de dar y recibir, sino sólo ustedes. 16 Incluso a Tesalónica una y otra vez ustedes me enviaron para cubrir mis necesidades. 17 No es que yo busque dádivas. Lo que busco es que abunde fruto en la cuenta de ustedes. 18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia. Estoy lleno, y he recibido de Epafrodito lo que ustedes me enviaron: sacrificio aceptable, de olor fragante(C) y agradable a Dios. 19 Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 20 A nuestro Dios y Padre sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

Salutaciones finales

21 Saluden a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo les mandan saludos. 22 Todos los santos los saludan, y especialmente los de la casa de César.

23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.

Materiales relacionados

Firmes en el Señor: Un sermón sobre Filipenses 4:1 (AudioVídeo Notas homiléticas)

Cae la noche - Filipenses 4.13
Cae la noche – Filipenses 4.13
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 7 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Filipenses 3

Prosigo al blanco

Por lo demás, hermanos, gócense en el Señor. A mí no me molesta escribirles las mismas cosas, y para ustedes es mejor.

Tengan cuidado de los perros, cuídense de los malos obreros y de los que mutilan el cuerpo. Porque nosotros somos la circuncisión; somos los que servimos a Dios en el Espíritu, los que nos gloriamos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en la carne. Aunque también yo tengo de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: fui circuncidado al octavo día, y soy del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín; soy hebreo de hebreos y, en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que se basa en la ley, irreprensible. Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida, por amor de Cristo. Y a decir verdad, incluso estimo todo como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por su amor lo he perdido todo, y lo veo como basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él, no por tener mi propia justicia, que viene por la ley, sino por tener la justicia que es de Dios y que viene por la fe, la fe en Cristo; 10 a fin de conocer a Cristo y el poder de su resurrección, y de participar de sus padecimientos, para llegar a ser semejante a él en su muerte, 11 si es que de alguna manera llego a la resurrección de entre los muertos.

12 No es que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto, sino que sigo adelante, por ver si logro alcanzar aquello para lo cual fui también alcanzado por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante; 14 ¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús! 15 Así que, todos los que somos perfectos, sintamos esto mismo; y si ustedes sienten otra cosa, también esto se lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla y sintamos una misma cosa.

17 Hermanos, sean ustedes imitadores de mí, y fíjense en los que así se conducen, según el ejemplo que ustedes tienen de nosotros. 18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales muchas veces les dije, y llorando vuelvo a decirlo, que son enemigos de la cruz de Cristo. 19 Ellos sólo piensan en lo terrenal. Su dios es el vientre, su orgullo es su vergüenza, y su fin será la perdición. 20 Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21 él transformará el cuerpo de nuestra humillación, para que sea semejante al cuerpo de su gloria, por el poder con el que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

Cae la noche - Filipenses 3.12
Filipenses 3.12
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 6 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Filipenses 2

Humillación y exaltación de Cristo

Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completen mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo. No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, quien, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre.

Luminares en el mundo

12 Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el querer como el hacer, por su buena voluntad.

14 Háganlo todo sin murmuraciones ni peleas, 15 para que sean irreprensibles y sencillos, e intachables hijos de Dios en medio de una generación maligna y perversa,(B) en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo,16 aferrados a la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido ni trabajado en vano.17 Y aunque mi vida sea derramada en libación sobre el sacrificio y servicio de la fe de ustedes, me gozo y regocijo con todos ustedes. 18 Y asimismo, también ustedes gócense y regocíjense conmigo.

Timoteo y Epafrodito

19 Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, para que yo también pueda regocijarme al saber cómo se encuentran ustedes; 20 pues no tengo a nadie con ese mismo ánimo, y que con tanta sinceridad se interese por ustedes.21 Porque todos buscan su propio interés, y no lo que es de Cristo Jesús. 22 Pero ya conocen los méritos de él, que ha servido conmigo en el evangelio como sirve un hijo a su padre. 23 Así que espero enviarlo a ustedes tan pronto vea yo cómo van mis asuntos, 24 y confío en el Señor que yo también iré pronto a ustedes.

25 Pero consideré necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de lucha, y además mensajero de ustedes y proveedor de mis necesidades, 26 porque él tenía grandes deseos de verlos a todos ustedes, y se angustió mucho al saber que ustedes se enteraron de su enfermedad. 27 A decir verdad, sí estuvo enfermo y a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no añadiera más tristeza a mis tristezas.28 Así que lo he enviado con la mayor urgencia para que, al verlo de nuevo, ustedes puedan alegrarse y yo tener menos tristeza. 29 Recíbanlo en el Señor con todo gozo, y tengan en alta estima a los que son como él; 30 porque por la obra de Cristo estuvo a punto de morir, y hasta arriesgó su vida por mí, para suplir el servicio que de ustedes me faltaba.

Materiales relacionados

Cae la noche -  Filipenses 2.5
Filipenses 2.5
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 5 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Filipenses 1

Saludo

Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los obispos y diáconos: Gracia y paz reciban ustedes de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Oración de Pablo por los creyentes

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes, por su comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora. Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Es justo que yo sienta esto por todos ustedes, porque los llevo en el corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de cuánto los amo a todos ustedes con el entrañable amor de Jesucristo.Y esto le pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, 10 para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, 11 llenos de los frutos de justicia que vienen por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Para mí el vivir es Cristo

12 Quiero que sepan, hermanos, que lo que me ha sucedido más bien ha servido para el avance del evangelio, 13 de tal modo que mis encarcelamientos(B) por Cristo se han hecho evidentes en todo el pretorio, y a todos los demás. 14 Con mis encarcelamientos, la mayoría de los hermanos ha cobrado ánimo en el Señor, y más y más se atreven a hablar la palabra sin temor.

15 A decir verdad, algunos predican a Cristo por envidia y por pelear; pero otros lo hacen de buena voluntad. 16 Unos anuncian a Cristo por pelear, y no con sinceridad, pues creen que así añaden aflicción a mis prisiones; 17 pero otros lo hacen por amor, y saben que estoy aquí para defender al evangelio. 18 ¿Qué diré, entonces? Pues que a pesar de todo, y de todas maneras, sea por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado. Y en esto me gozo, y me gozaré aún.

19 Yo sé que por la oración de ustedes, y con el apoyo del Espíritu de Jesucristo, esto redundará en mi liberación,20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, y como siempre, también ahora Cristo será magnificado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Pero si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Por ambas cosas me encuentro en un dilema, pues tengo el deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;24 pero quedarme en la carne es más necesario por causa de ustedes. 25 Y confío en esto, y sé que me quedaré, que aún permaneceré con todos ustedes, para su provecho y gozo de la fe, 26 para que abunde su vanagloria por mí en Cristo Jesús, por mi presencia otra vez entre ustedes.

27 Sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo, para que ya sea que vaya a verlos, o que me encuentre ausente, sepa yo que ustedes siguen firmes, en un mismo espíritu y luchando unánimes por la fe del evangelio,28 sin que en nada los intimiden los que se oponen. Para ellos, ciertamente, es indicio de perdición, pero para ustedes lo es de salvación; y esto de parte de Dios. 29 Porque, por causa de Cristo, a ustedes les es concedido no sólo creer en él, sino también padecer por él 30 y tener el mismo conflicto que han visto en mí, y que ahora saben que hay en mí.

Materiales relacionados

Cae la noche Filipenses 1.21
Filipenses 1.21
Regrese a la página principal

Cae la noche – Devociones – 4 de octubre

Cae la noche y es tiempo de conectar con Dios. Leamos una porción bíblica y oremos al Señor.

Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN

Lectura Bíblica: Efesios 6

Hijos, obedezcan a sus padres en el nombre del Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y tengas una larga vida sobre la tierra. Ustedes, los padres, no exasperen a sus hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor.

Ustedes, los siervos, obedezcan a sus amos terrenales con temor y temblor, y con sencillez de corazón, como obedecen a Cristo. No actúen así sólo cuando los estén mirando, como los que quieren agradar a la gente, sino como siervos de Cristo que de corazón hacen la voluntad de Dios. Cuando sirvan, háganlo de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, sabiendo que cada uno de nosotros, sea siervo o libre, recibirá del Señor según lo que haya hecho. Ustedes, los amos, hagan lo mismo con sus siervos. Ya no los amenacen. Como saben, el Señor de ellos y de ustedes está en los cielos, y él no hace acepción de personas.

La armadura de Dios

10 Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. 12 La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! 13 Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. 14 Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, 15 y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz.16 Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno. 17 Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos. 19 Oren también por mí, para que cuando hable me sea dado el don de la palabra y dé a conocer sin temor el misterio del evangelio, 20 del cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame sin ningún temor, que es como debo hacerlo.

Salutaciones finales

21 Nuestro querido hermano Tíquico, que es un fiel ministro en el Señor, habrá de comentarles todo acerca de mis actividades, para que también ustedes estén al tanto de todo. 22 Lo envío a ustedes precisamente para que sepan todo lo referente a nosotros, y para que de esa manera sus corazones reciban consuelo.

23 Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo concedan a los hermanos paz, amor y fe. 24 Que la gracia sea con todos los que, con amor inalterable, aman a nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Materiales relacionados

La armadura espiritual: Un sermón sobre Efesios 6:10-20 (Audio & Vídeo).

Oración para la acción: Un sermón sobre las nociones fundamentales de la oración, basado en Efesios 6:18-20 (Audio & Vídeo).

Cae la noche - Efesios 6.11
Efesios 6.11
Regrese a la página principal