Le doy la más cordial bienvenida a este nuevo episodio de Prediquemos.
Información sobre este episodio:
En esta ocasión, comparto un sermón titulado “El hombre a quien Jesús llamó necio”, basado en Lucas 12.13-21. El mismo fue grabado en vivo, en la Iglesia Cristiana (Discipulos de Cristo) en el Barrio Sonadora de la ciudad de Guaynabo en Puerto Rico. Este sermón está inspirado en una prédica de Martin Luther King, Jr., titulada “The man whom Jesus called a fool”, aunque no es una traducción de la misma. Sencillamente, es mi propia versión, inspirada en el sermón de King.
Todo sermón necesita una idea central. La “gran idea”, proposición o enfoque de este sermón es: “Dios nos exhorta a colocar la búsqueda de la espiritualidad sobre la búsqueda de la prosperidad.” Es un sermón de Desafío Profético, cuyo propósito es llamar a la audiencia a retomar el compromiso con Dios. Es un sermón de diseño expositivo, que sigue una lógica inductiva. Los sermones de lógica inductiva no anuncian su “gran idea” o proposición al principio de la exposición, sino que presentan su idea central al final.
El sermón termina diciendo:
“Para decirlo con toda claridad, nuestras vidas no son nuestras y, por lo tanto, el futuro no está en nuestras manos. La vida de cada ser humano le pertenece a Dios. El Señor, en su infinita bondad y misericordia, nos permite administrar esa vida. Por lo tanto, somos mayordomos de nuestras vidas, no dueños de las mismas.
Así quedan claros los reclamos del texto bíblico sobre nuestras vidas:
Dios nos llama a colocar la comunidad, sobre la individualidad.
Dios nos llama a colocar la teología sobre la tecnología.
Dios nos llama a colocar la espiritualidad sobre la prosperidad.
Respondamos al mensaje bíblico con fe, volviendo nuestras vidas a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN”
Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN
#caelanoche #DrPj
Lectura Bíblica: Lucas 12.32-59
Tesoro en el cielo
32 »Ustedes son un rebaño pequeño. Pero no tengan miedo, porque su Padre ha decidido darles el reino.33 Vendan lo que ahora tienen, y denlo como limosna. Consíganse bolsas que no se hagan viejas, y háganse en los cielos un tesoro que no se agote. Allí no entran los ladrones, ni carcome la polilla.34 Porque donde ustedes tengan su tesoro, allí también estará su corazón.
El siervo vigilante
35 »Manténganse listos, con la ropa puesta y con su lámpara encendida.36 Sean como los siervos que están pendientes de que su señor regrese de una fiesta de bodas: en cuanto su señor llega y llama, ellos le abren enseguida.37 ¡Dichosos los siervos a los que su señor encuentra pendientes de su regreso! De cierto les digo que se ajustará la ropa, los hará sentarse a la mesa, y él mismo vendrá a servirles.38 Dichosos los siervos a los que su señor encuentre así, aunque llegue a la medianoche o en la madrugada.39 Pero esto deben saber: si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, estaría pendiente y no permitiría que robaran su casa.40 También ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando ustedes menos lo esperen.»
El siervo infiel
41 Entonces Pedro le dijo: «Señor, ¿esta parábola es para nosotros, o para todos?»42 El Señor le respondió: «¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual su señor deja a cargo de los de su casa para que los alimente a su debido tiempo?43 Dichoso el siervo al que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.44 De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes.45 Pero si aquel siervo cree que su señor va a tardar, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,46 el señor de aquel siervo vendrá cuando éste menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos.47 El siervo que, a pesar de conocer la voluntad de su señor, no se prepara para cumplirla, se hace acreedor de muchos azotes.48 Pero el que se hace acreedor a recibir azotes sin conocer la voluntad de su señor, será azotado poco. Porque al que se le da mucho, también se le exigirá mucho; y al que se le confía mucho, se le pedirá más todavía.
Jesús, causa de división
49 »Yo he venido a lanzar fuego sobre la tierra. ¡Y cómo quisiera que ya estuviera en llamas!50 Hay un bautismo que debo recibir, ¡y cómo me angustio esperando que se cumpla!51 ¿Creen ustedes que he venido a la tierra para traer paz? Pues les digo que no, sino más bien división.52 Porque de ahora en adelante una familia de cinco estará dividida en tres contra dos, y en dos contra tres.53 El padre se enfrentará con el hijo, y el hijo con el padre. La madre estará en contra de la hija, y la hija en contra de la madre. La suegra estará en contra de su nuera, y la nuera en contra de su suegra.»
¿Cómo no reconocen este tiempo?
54 Jesús decía también a la multitud: «Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el poniente, dicen: “Va a llover”; y así sucede.55 Cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”; y así sucede.56 ¡Hipócritas! Si saben discernir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben discernir el tiempo en que viven?
Arréglate con tu adversario
57 »¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?58 Cuando comparezcas con tu adversario ante el magistrado, procura arreglarte con él mientras vas de camino; no sea que te lleve ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última moneda.»
Meditemos
La hora decisiva: Un sermón expositivo sobre Lucas 12.49-56 (Audio & Vídeo)
Leamos una porción bíblica y oremos al Señor. Comencemos la oración reconociendo que Dios es grande y amoroso. Continuemos presentando en oración a las personas que amamos, a nuestras amistades y familiares. Después presentemos en oración nuestras propias vidas, rogándole a Dios que nos de lo que nos conviene, no lo que deseamos. Terminemos la oración alabando a Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN
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Lectura Bíblica: Lucas 12.1-31
La levadura de los fariseos
Mientras tanto, la gente se había reunido por millares. Era tal la multitud que se atropellaban unos contra otros. Jesús comenzó entonces a hablar, y en primer término les dijo a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.2 Porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse.3 Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a plena luz, y lo que ustedes musiten en la alcoba, se dará a conocer desde las azoteas.
A quién se debe temer
4 »Amigos míos, yo les digo a ustedes que no deben temer a los que matan el cuerpo, pero más de eso no pueden hacer después.5 Yo les voy a enseñar a quién deben temer: Teman a aquel que, después de quitar la vida, tiene el poder de arrojarlos en el infierno. Sí, a él ténganle miedo.6 ¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos.7 Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.
Confesión de fe en Jesús
8 »Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios.9 Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios.10 Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada.11 Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir,12 porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.»
El rico insensato
13 Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.»14 Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?»15 También les dijo: «Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que posea.»16 Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un terreno que le produjo una buena cosecha.17 Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!”18 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes.19 Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!’”20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?”21 Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios.»
El afán y la ansiedad
22 Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de vestir.23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido.24 Fíjense en los cuervos: no siembran, ni siegan; no tienen almacenes ni bodegas, y no obstante Dios los alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que las aves?25 ¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?26 Pues si ustedes no pueden hacer ni lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?27 Fíjense en los lirios, cómo crecen, y no trabajan ni hilan; pero yo les digo que ni Salomón, con todas sus riquezas, llegó a vestirse como uno de ellos.28 Y si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!29 Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de comer, ni por lo que han de beber.30 Todo esto lo busca la gente de este mundo, pero el Padre sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas.31 Busquen ustedes el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas.
Tema: Jesús nos llama a tomar una decisión radical a favor del proyecto de Dios.
Área: Desafío profético
Propósito: “Problematizar” la figura de Jesús.
Diseño: Temático
Lógica: Inductiva
Introducción
Una de las grandes contradicciones de la fe cristiana es la cantidad de imágenes de Jesús de Nazaret que podemos encontrar en nuestra cultura.
Y si digo “contradicción”, es porque los Diez Mandamientos prohiben el uso de imágenes de Dios en el culto. Escuchen lo que dice Éxodo 20 sobre el tema:
Dios habló y dijo todas estas palabras: Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de la tierra de Egipto, donde vivías como esclavo. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás, porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso. Yo visito en los hijos la maldad de los padres que me aborrecen, hasta la tercera y cuarta generación, pero trato con misericordia infinita a los que me aman y cumplen mis mandamientos. No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios, porque yo, el Señor, no consideraré inocente al que tome en vano mi nombre.
Éxodo 20.1-7, RVC
Múltiples imágenes de Jesús
A pesar de esta clara prohibición, la Iglesia comenzó a producir imágenes de Jesús muy temprano en su historia. Por ejemplo, la historia recuerda que Helena de Constantinopla, la madre del Emperador Constantino, hizo la primera peregrinación a Palestina. En su viaje, Helena identificó varios lugares santos y encontró varias reliquias del tiempo de Jesús. Entre los objetos que encontró, identificó las ruinas de una estatua de Jesús, supuestamente comisionada por la mujer anónima que Jesús sanó de una hemorragia. Aparentemente, “la mujer con el flujo de sangre” (véase Marcos 5.21-43; Mateo 9.18-26; Lucas 8.40-56) fue la primera persona que mandó hacer una imagen de Jesús.
A partir de ese punto, cada cultura ha representado a Jesús a su manera, identificándole con sus rasgos étnicos y raciales.
Los europeos pintaban a Jesús blanco y rubio.
Los asiáticos lo describían con ojos rasgados.
Los africanos lo imaginaban con la piel oscura.
Claro está, el problema es que los países europeos usaron la fe cristiana como una herramienta para colonizar, domesticar y oprimir a otras culturas. Tomaron la evangelización como una excusa para quitarle las tierras a los indígenas, para esclavizar a los pueblos africanos y para imponer su voluntad en Asia.
Esto explica por qué la imagen del Jesús “europeo”—alto, blanco y rubio—se ha convertido en la figura dominante en el mundo. Sí, a pesar de que Jesús probablemente era bajo de estatura, tenía la piel quemada por el sol y peinaba pelo negro y ondulado.
La carga ideológica de las imágenes de Jesús
Esas imágenes no son inocentes. Por el contrario, esas figuras de Jesús tienen una carga ideológica.
Para decirlo con más claridad, el Jesús “europeo” afirmaba la superioridad de los países que estaban colonizando el mundo. Era un Jesús “dócil” ante la dominación, que en lugar de rebelarse contra la autoridad afirmaba el poder de las monarquías europeas, de sus representantes regionales y de los ejércitos que imponían sus políticas colonialistas.
La imagen del Jesús “europeo” nos llegó no solo a través de las artes plásticas, tales como la pintura y la escultura. También nos llegó por medio de la literatura y hasta de la música. Por ejemplo, algunos podemos recordar un “corito” titulado “El rubio de Galilea pasando va”, cuya letra decía: “El rubio de Galilea pasando va, déjalo que te toque, recibe la bendición”.
Jesús, ¿el incendiario?
Debe quedar claro que esa imagen del Jesús “europeo”, domesticado y colonialista es falsa. Y, como afirma Éxodo 20, las imágenes falsas de Dios conducen a la idolatría.
Por eso es tan importante examinar todas las imágenes de Jesús que presentan los Evangelios. ¿Y por qué digo “todas”? Porque nuestra tendencia es a privilegiar algunas imágenes de Jesús, mientras rechazamos otras:
Hablamos de Jesús de Nazaret como el bebé indefenso que nace en un establo en Belén de Judea.
Hablamos de Jesús como el joven predicador a quien Juan el Bautista presenta en el Río Jordán.
Hablamos de Jesús como el rabino que comenta la Ley de Moises.
Hablamos de Jesús como el hombre fuerte que hace milagros.
Y hablamos del Jesús débil que sufre la muerte, pero al final goza de la resurrección.
Ahora bien, ¿cuántas veces hemos escuchado de Jesús, el incendiario? Sí, ¿del Jesús que viene a traer candela para transformar la sociedad? Escuchen lo que dice el Evangelio según San Lucas:
Yo he venido a lanzar fuego sobre la tierra. ¡Y cómo quisiera que ya estuviera en llamas! Hay un bautismo que debo recibir, ¡y cómo me angustio esperando que se cumpla! ¿Creen ustedes que he venido a la tierra para traer paz? Pues les digo que no, sino más bien división. Porque de ahora en adelante una familia de cinco estará dividida en tres contra dos, y en dos contra tres. El padre se enfrentará con el hijo, y el hijo con el padre. La madre estará en contra de la hija, y la hija en contra de la madre. La suegra estará en contra de su nuera, y la nuera en contra de su suegra.
Lucas 12.49-53, RVC
Como vemos, este no es un Jesús dócil y pasivo. No, mis hermanos y mis hermanas, este es el Jesús que viene a traer “candela” al mundo.
Jesús viene a confrontarnos con nuestro propio pecado, con nuestro egoísmo y con nuestra violencia.
Jesús viene a denunciar la injusticia, la impunidad y la maldad.
Jesús viene a llamarnos a tomar una decisión; a tomar una opción radical a favor del proyecto de Dios.
Conclusión
Jesús nos llama directamente a confrontar la realidad. Nos llama a dejar de engañarnos a nosotros mismos y a leer “los signos de los tiempos”:
Jesús decía también a la multitud: Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el poniente, dicen: “Va a llover”; y así sucede. Cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”; y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben discernir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben discernir el tiempo en que viven?
Lucas 12.54-56, RVC
Aprendamos, pues, a discernir quién fue Jesús de Nazaret y quién es Jesucristo hoy. Apreciemos la seriedad de su mensaje y consideremos las consecuencias de seguirle con dedicación. Rechacemos las imágenes equivocadas de Jesús y las representaciones falsas de Dios.
Recordemos que Jesús vino a denunciar la idolatría y la injusticia, rechazando todas las ideas religiosas falsas que promueven la explotación.
Recordemos que Jesús vino a desenmascarar las falsas representaciones de la paz.
Recordemos que Jesús vino a traer fuego; a traer “candela” para transformar la sociedad.
Versión libre de un sermón de Martin Luther King, Jr., predicado por Jesús Rodríguez Cortés, basado en la parábola que se encuentra en Lucas 12.16-21: “El Rico Insensato”.