“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
2 Corintios 8.9
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Durante los pasados meses Puerto Rico se ha visto inmerso en un debate sobre la enseñanza de perspectiva y equidad de género en el currículo del Departamento de Educación. A raíz de este debate, varias personas de nuestra iglesia local han preguntado cual es nuestra posición sobre este asunto.
Principios teológicos y pastorales
En respuesta, esbozamos algunos de los puntos teológicos y pastorales que seguimos a la hora de preparar materiales educativos para nuestra niñez:
Dios creó una sola humanidad, que se divide en dos sexos: El masculino y el femenino. Esta aseveración se basa en Génesis 1.27: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
El género tiene una base biológica, el sexo, por lo que está íntimamente ligado a la sexualidad.Por lo tanto, existen dos géneros: el masculino y el femenino. Sin embargo, el género también tiene componentes sociales. Las ideas machistas y sexistas, que degradan a la mujer, son manifestaciones negativas del componente social del género. Rechazamos esas ideas negativas, afirmando que la mujer es plenamente humana y que, por lo tanto, ante Dios tiene la misma dignidad que el varón. Esta aseveración se basa en 1 Pedro 3.7, que llama a la mujer “coheredera de la gracia de vida”.
La fe cristiana va por encima de todas las diferencias sociales y humanas, incluyendo el género. Esta aseveración se basa en Gálatas 3.28: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
Aunque en la Biblia podemos encontrar distintos tipos de relaciones familiares, el matrimonio se describe reiteradamente como una relación exclusiva entre un hombre y una mujer. Esta aseveración se basa en Génesis 2.24: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Tanto Jesús de Nazaret como el Apóstol Pablo citaron este pasaje bíblico para recalcar la importancia del pacto matrimonial (véase Marcos 10.7; Mateo 19.5; y Efesios 5.31.
Las relaciones familiares deben caracterizarse por la mutualidad, es decir, por el sometimiento mutuo de esposo y esposa, de padres e hijos. Por lo tanto, las relaciones familiares no deben ser jerárquicas. Rechazamos las relaciones de dominación donde una parte exige que la otra se someta en obediencia. Esta aseveración se basa en Efesios 5.21, que dice: “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” Siguiendo este principio organizador, el texto exhorta a la esposa a someterse a su esposo (5.22), y al esposo a la esposa (5.25); exhorta a los hijos a someterse a los padres (6.1), y a los padres a los hijos (6.4).
La violencia sexual es un grave pecado contra Dios. De acuerdo a Ezequiel 18, la violación es uno de los pecados que comete el hombre impío (v. 11) y de los cuales no participa el hombre piadoso (vv. 6 & 16). Rechazamos toda inmoralidad sexual, sabiendo que la palabra griega que el Nuevo Testamento traduce como “fornicación” y como “inmoralidad sexual” es el término “pornéia”, del cual se deriva el concepto “pornografía”. Este pecado se condena más de 50 ocasiones en el Nuevo Testamento, si contamos todas las veces que aparecen sustantivos y verbos relacionados al concepto. Por lo tanto, entendemos que la niñez y la juventud no deben estar expuestas a materiales sexualmente explícitos o pornográficos.
La Biblia nos exhorta a disfrutar la sexualidad en sus expresiones más sanas, rechazando la lujuria que convierte a la pareja en objeto y, a la larga, destruye la relación. Entre las muchas porciones bíblicas que podríamos citar al respecto, dejamos ante su consideración Romanos 13.11-14:
Hagan todo esto, conscientes del tiempo en que vivimos y de que ya es hora de que despertemos del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca de nosotros ahora que cuando creímos. La noche ha avanzado, y se acerca el día. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas, y revistámonos de las armas de la luz. Vivamos con honestidad, como a la luz del día, y no andemos en glotonerías ni en borracheras, ni en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias.Más bien, revistámonos del Señor Jesucristo, y no busquemos satisfacer los deseos de la carne.
Conclusión
Nos comprometemos, pues, a producir y a usar materiales educativos para la niñez y para la juventud de acuerdo a los principios esbozados arriba. Nunca usaremos materiales que promuevan visiones machistas, que degraden a la mujer, como tampoco utilizaremos materiales que pongan en riesgo la salud—ya sea física, mental, emocional o espiritual—de nuestra niñez.
Dado que las personas que formamos parte de la Iglesia también formamos parte de la sociedad, cada familia tiene la responsabilidad de examinar los materiales curriculares que estudian sus niños y niñas de edad escolar. Si usted entiende que dichos materiales no son adecuados, usted tiene el perfecto derecho de tomar las acciones que crea correspondientes, como cualquier otro ciudadano o ciudadana que pague impuestos y viva legalmente en el país.
Esperamos que los principios esbozados en esta Carta Pastoral sean de ayuda y bendición a todas las personas interesadas en el bienestar de nuestra niñez.
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Para continuar la conversación
Puede encontrar información adicional en los siguientes recursos sobre la formación espiritual de la niñez:
Libros & Ensayos
Jiménez, Pablo A. “Desafíos de hoy en la formación espiritual de la niñez y la juventud”. Una Iglesia que acompaña a su niñez y juventud en su formación. Bayamón: La Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico, 2012, pp. 39-52
Segura, Harold. Un niño los pastoreará: Niñez, teología y misión. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2006.
Schipani, Daniel S. ed. Los niños y el reino: Guía para la educación cristiana. Bogotá: Buena Semilla/CAEBEC, 1987.
Westerhoff, John H. ¿Tendrán fe nuestros hijos? Buenos Aires: Editorial La Aurora, 1978.
Audios & Vídeos
Jiménez, Pablo A. Como desarrollar ministerios infantiles en la Iglesia. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=i4Jrt3KEVAI