Los planes de Dios para ti – Jeremías 29.11

Los planes de Dios para ti es un bosquejo de sermón sobre la esperanza, listo para predicar, basado en Jeremías 29.11.

Texto: Jeremias 29.11

Idea central: Dios nos invita a confiar en su propósito para nuestras vidas; un propósito de bondad, incluso cuando no entendemos lo que está sucediendo.

Área: Desafío profético

Propósito: Llamar al pueblo a perseverar en la fe aún en medio de la incertidumbre.

Lógica: Inductiva

Diseño: Textual – Expositivo

Vea este material en nuestro canal de YouTube

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” – Jeremías 29:11 RVR1960

Jeremías 29:11 es un texto muy conocido, citado y recordado, pero la mayor parte de la gente lo toma como una promesa suelta, sin tomar en cuenta su trasfondo histórico y su contexto literario. Hoy consideraremos el mensaje de este texto, que nos invita a confiar en que Dios tiene un propósito de paz y esperanza para su pueblo, aún en tiempos de exilio, sufrimiento y angustia.

Para entender correctamente este versículo, necesitamos primero ponerlo en su contexto histórico. Jeremías 29:11 es parte de la carta que el profeta Jeremías envió a los exilados de Judá que se encontraban en Babilonia. El pueblo de Judá había sido conquistado por Nabucodonosor, rey de Babilonia, y muchos de sus habitantes fueron deportados a esa tierra extranjera. Este fue un momento de gran dolor, incertidumbre y angustia para el pueblo de Dios.

El exilio babilónico, que comenzó en el 597 a.C. y culminó con la destrucción del templo en 586 a.C., marcó el fin del reino de Judá y una de las experiencias más traumáticas para el pueblo de Israel. Fueron deportados a una tierra extranjera, lejos de su hogar, de su templo y de su forma de vida. El sentimiento de pérdida y desesperanza era profundo. ¿Dónde estaba Dios en medio de esta tragedia? ¿Por qué les había permitido ser llevados cautivos?

En medio de esta situación, Dios envía un mensaje de juicio a través de Jeremías. No era el mensaje de pronta y fácil liberación que muchos querían oír, sino una palabra dura de escuchar. Sin embargo, el juicio no era la palabra final. El juicio era solo el preámbulo de la verdadera palabra de liberación, que llamaba a vivir en su nuevo contexto con fe, esperanza y obediencia, ya que Dios seguía siendo fiel a sus promesas.

El versículo que nos ocupa se encuentra en el capítulo 29 de Jeremías, en una carta que el profeta envió a los exilados. En esta carta, Jeremías les ofrece un consejo pastoral y les anima a vivir una vida plena en Babilonia, a pesar de su situación de exilio. En los primeros versículos de este capítulo, les exhorta a que construyan casas, planten huertos, se casen y tengan hijos. En otras palabras, les dice que resistan el sufrimiento; que sigan adelante y se establezcan en la nueva realidad en la que viven.

El mensaje que les trae Jeremías también es un llamado a la esperanza, a la confianza en que Dios no los había olvidado. El versículo 11 es una promesa divina que resalta el carácter de Dios como aquel que tiene un propósito bueno, incluso cuando todo parece estar en ruinas. A pesar del sufrimiento que experimentaban, Dios les asegura que su futuro está en sus manos, y que Dios tiene planes para su bienestar y restauración.

3. El Texto: Jeremías 29:11

En este contexto de dolor y sufrimiento, Jeremías 29:11 resalta como una luz de esperanza: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Esta es una promesa radical y profundamente reconfortante.

Aquí encontramos un énfasis en el conocimiento divino. Dios conoce a su pueblo, sus circunstancias, sus luchas, su sufrimiento. Cuando Dios dice que “sabe los pensamientos que tiene acerca de nosotros”, nos está asegurando que, a pesar de nuestra angustia, tiene un plan claro y determinado para nuestras vidas. Este conocimiento no es casual o superficial; es un conocimiento profundo, lleno de amor y compasión.

El texto subraya que el conocimiento de Dios nos da seguridad. No estamos solos ni abandonados, aún en medio de nuestras luchas. A veces, podemos sentir que Dios se ha olvidado de nosotros, pero este versículo nos recuerda que Dios es un Dios presente, que cuida de nosotros y tiene planes buenos para nuestras vidas.

La palabra “paz” en este versículo no se refiere solo a la ausencia de conflicto, sino a un bienestar completo, a la plenitud que solo Dios puede dar. El pensamiento de paz de Dios es un pensamiento que busca el bienestar integral de su pueblo. En tiempos de exilio, los israelitas estaban deseando ser restaurados a su tierra y a su antigua vida. Pero el mensaje de Dios es que sus pensamientos no son de mal, no son pensamientos de condena, de juicio final o de destrucción, sino de restauración, de paz y de esperanza.

El texto nos llama a confiar en los planes divinos incluso cuando no entendemos cómo se desarrollarán. La paz de Dios es más profunda que cualquier circunstancia temporal; no depende de lo que estamos viviendo en el presente, sino de la certeza de que Dios tiene un futuro preparado para nosotros.

Finalmente, la promesa de un futuro lleno de esperanza se ratifica al decir que Dios tiene un “fin” o un propósito para su pueblo. Este “fin” no es solo una conclusión de la historia, sino una culminación gloriosa, una restauración de lo perdido. El pueblo de Judá no solo experimentaría el regreso a su tierra, sino también una restauración espiritual, una renovación de su relación con Dios.

El fin que Dios tiene preparado no es solo un regreso físico a la tierra prometida, sino una renovación del pacto, una restauración integral. A veces, nuestras esperanzas se limitan a lo inmediato, pero Dios nos invita a mirar más allá de lo visible, hacia un futuro eterno y perfecto con Él.

Mis buenos hermanos y mis buenas hermanas, la promesa de Dios a través de Jeremías 29:11 es para cada uno de nosotros. Vivimos en un mundo lleno de incertidumbres, dificultades y momentos de dolor. Nuestro mundo ha entrando en tiempos turbulentos donde las fuerzas del mal, del pecado y de la muerte han avivado viejas controversias que —equivocadamente— creíamos superadas. Lejos de la paz que anhelamos, hoy estamos rodeados de desafíos que nos parecen insuperables. 

En este contexto, la Biblia nos recuerda la soberanía de Dios. A pesar de todo, Dios sigue en control de la historia. Por eso, el texto hoy nos recuerda que Dios tiene pensamientos de paz para nosotros, planes para darnos un futuro lleno de esperanza.

Hoy Dios nos invita a confiar en su propósito para nuestras vidas; un propósito de bondad, incluso cuando no entendemos lo que está sucediendo. Así como Dios restauró a su pueblo después del exilio, confiamos en que también nos restaurará a nosotros en su tiempo perfecto. En medio del sufrimiento, podemos encontrar consuelo en saber que Dios está trabajando en nuestras vidas, y que su plan es siempre para nuestro bienestar, para darnos un futuro de esperanza.

La promesa de esperanza es clara, no solo en las páginas del AT, sino también en las del NT. Recordemos Filipenses 1.6: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.

¡Que esta promesa nos anime hoy a seguir adelante, confiando en el carácter fiel y amoroso de nuestro Dios! Que podamos vivir con la certeza de que, aunque las circunstancias puedan ser difíciles, Dios tiene un futuro de paz y restauración preparado para nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.

Los planes de Dios para ti
Jeremias 29.11
Porque yo sé los planes que tengo acerca de vosotros
Vea otros bosquejos de sermones listos para predicar

La bondad en la Biblia

La bondad en la Biblia – Diccionario Bíblico es un ensayo sobre el uso del término tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Vea este vídeo en nuestro canal de YouTube

Exploremos el concepto de la “bondad” en la Biblia, una virtud central en las Escrituras que refleja el carácter mismo de Dios.

En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea “ḥeseḏ” se traduce comúnmente como “bondad”, “misericordia” o “amor inquebrantable”. Este término no es solo una emoción, sino que implica acciones concretas en beneficio de otros, especialmente dentro de una relación de pacto. Dios manifiesta su ḥeseḏ al mantener su compromiso y lealtad hacia su pueblo, incluso cuando este le es infiel. 

Por ejemplo, en Éxodo 34.6, Dios se describe a sí mismo como “grande en misericordia y verdad”, destacando su naturaleza bondadosa y fiel. La ḥeseḏ de Dios es una expresión de su amor que cura heridas, reconcilia relaciones y trae esperanza a los desesperados. 

En el Nuevo Testamento, la bondad se refleja en la vida y enseñanzas de Jesús. Él personifica la bondad divina al mostrar compasión, sanar a los enfermos y enseñar sobre el amor al prójimo. El apóstol Pablo, en Gálatas 5.22-23, incluye la bondad como parte del fruto del Espíritu, indicando que es una característica que debe manifestarse en la vida de todo creyente. 

La bondad en la Biblia va más allá de simples actos de amabilidad; es una inclinación natural a hacer el bien, un interés activo en el bienestar de otros. Es una virtud que refleja la excelencia moral y la integridad, buscando siempre formas de ayudar y servir a los demás. 

Al entender la bondad desde una perspectiva bíblica, somos llamados no solo a recibir la bondad de Dios, sino también a ser agentes de su bondad en el mundo, actuando con misericordia, lealtad y amor inquebrantable hacia nuestro prójimo.

Damos gracias a Dios por su bondad. Quiera Dios capacitarnos para que podamos vivir diariamente reflejando esta virtud en nuestras acciones y relaciones.

Bondad en la Biblia
Diccionario bíblico
Hesed
Vea otros recursos para el estudio de la Biblia

El amor en la Biblia

El amor en la Biblia – Diccionario Bíblico es un ensayo sobre el uso del término tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

El amor en la Biblia
Diccionario Bíblico

Vea nuestro playlist – Diccionario Bíblico.

El amor es una de las palabras más poderosas y profundas en la Biblia. Pero, ¿qué significa realmente? ¿Cómo lo describe Dios en su Palabra? Hoy exploraremos el concepto bíblico del amor y su impacto en nuestra vida.

Vea este vídeo en nuestro canal de YouTube

En el Antiguo Testamento, la palabra “amor” se traduce principalmente del hebreo āhēḇ, un término que abarca un amplio rango de significados. Describe el amor entre personas, el amor por la sabiduría y, lo más importante, el amor de Dios por su pueblo.

Dios no solo ama a Israel de manera formal como nación, sino que su amor implica un compromiso inquebrantable, basado en una relación personal. Como dice Jeremías 31.3: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.

El amor de Dios es más profundo que el de una madre por sus críos (Isaías 49:15). El profeta Oseas nos da una imagen poderosa de este amor a través de su relación con Gomer: un amor que perdona, que restaura y que permanece fiel, incluso cuando es rechazado.

En el Nuevo Testamento, el amor toma una nueva dimensión con la palabra griega agapē, que expresa un amor incondicional y sacrificial. Este es el amor que Dios mostró al mundo al enviar a su Hijo Jesucristo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito…” (Juan 3.16).

El amor de Dios es acción. No es solo un sentimiento, sino que es una entrega total. La muerte de Jesús en la cruz es la máxima expresión de este amor. Como dice Romanos 5.8; “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.

Este amor de Dios no solo nos alcanza, sino que nos transforma. Jesús nos llama a amar a Dios con todo nuestro ser y a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22.37-39). Aún más: Jesús nos desafía a amar a nuestros enemigos y orar por quienes nos persiguen (Mateo 5.44).

El amor cristiano no es solo un mandato, sino la esencia de nuestra fe. ¿Por qué? Porque 1 Juan 4.8: “Dios es amor”. Por eso, cuando vivimos en amor reflejamos la gloria divina y le mostramos al mundo que somos discípulos de Jesucristo.

Vea este vídeo en nuestro canal de YouTube.

Hoy, Dios nos invita a amar como Él nos ha amado. ¿Estás dispuesto a aceptar ese llamado? Que el amor de Dios llene tu vida y la de quienes te rodean.

Vea otros recursos para el estudio bíblico

Suscríbete a www.drpablojimenez.com

¿Buscas recursos confiables para estudiar la Biblia, fortalecer tu predicación y profundizar en la teología pastoral? Entonces, visita www.drpablojimenez.com.

Este sitio web, dirigido por el Dr. Pablo A. Jiménez, ofrece una amplia variedad de recursos educativos para pastores, líderes y estudiantes de la Palabra de Dios.

🔹 Estudios bíblicos detallados que te ayudarán a comprender mejor las Escrituras.
🔹 Guías de predicación con principios homiléticos para comunicar el Evangelio con claridad y poder.
🔹 Materiales de teología pastoral para el crecimiento y la formación ministerial.
🔹 Enlaces a su canal de YouTube, donde encontrarás conferencias, sermones y análisis bíblicos.
🔹 Podcast exclusivo, con contenido práctico sobre la predicación y el liderazgo cristiano.
🔹 Acceso a publicaciones y libros del Dr. Jiménez para seguir aprendiendo.

📍 Explora, aprende y fortalece tu ministerio en www.drpablojimenez.com

Además, accede a nuestro canal de YouTube con sermones y conferencias, suscríbete a nuestro podcast con contenido edificante y descubre las publicaciones del Dr. Pablo A. Jiménez en un solo lugar.

No dejes pasar esta oportunidad de fortalecer tu vida espiritual y ministerial. Visita hoy mismo www.drpablojimenez.com y accede a un mundo de enseñanza y formación cristiana. ¡Te esperamos! ✨

📌 Ingresa ahora: www.drpablojimenez.com

🎤

Encuentre sermones #listosparapredicar

📺 Suscríbete a nuestro canal de YouTube 

🎧 Escucha nuestro podcast 

📚 Explora nuestras publicaciones 

www.drpablojimenez.com
Dr. Pablo A. Jiménez

🙌 ¡Tu crecimiento espiritual está a un clic de distancia! 🙌

Viaje a Israel y viva la Biblia en primera persona

Viaje a Israel con el Dr. Pablo A. Jiménez a partir del 8 de diciembre de 2025, y viva la Biblia en primera persona.

Vea este vídeo en nuestro canal de YouTube.


¿Te imaginas caminar por los mismos lugares donde Jesús vivió y enseñó?

  • Explora Belén, la ciudad donde nació nuestro Salvador.
  • Visita el Campo de los pastores y revive el mensaje de paz que cambió la historia.
  • Sumérgete en las aguas del Mar Muerto y visita el lugar del bautismo de Jesús en el Río Jordán.
  • Viaja desde Cesarea del Mar, donde Pedro le predicó a Cornelio y donde Pablo fue encarcelado, hasta Galilea, donde Jesús realizó muchos de sus milagros.
  • Camina por Capernaúm, la ciudad de Jesús.
  • Navega por el Mar de Galilea y medita en el Monte de las Bienaventuranzas.
  • Descubre la Ciudad Santa de Jerusalén, ora en el Muro de los Lamentos y sigue los pasos de Jesús en la Vía Dolorosa.
  • Finaliza tu peregrinaje con un acto de comunión en la Tumba del Jardín.

No pierdas esta oportunidad única de crecimiento espiritual y conexión con la historia bíblica. ¡Reserva tu lugar hoy mismo!

📅 Fechas del Viaje a Israel: 8 – 15 de diciembre de 2025

💰Precio base: $2,998.00

✈️ Viaje HL25 – ID#: 54411 (Mencione este número cuando llame o escriba)

🔗 Más información en: www.viajeconnosotroshoy.com

📞 Llámanos al 800-247-0017, ext. 8

Viaje a Israel
Monte de los Olivos
Jardín de Getsemaní
Jetsemaní
Jardín de Getsemaní – Monte de los Olivos – Jerusalén

** Las personas que laboran en el campo religioso, ya sea pastoreando una Iglesia local, trabajando para una denominación o enseñando en una escuela de teología, podrán recibir hasta 2 unidades de educación continua equivalentes a 2o horas contacto por este viaje a Israel. En los Estados Unidos, los viajes educativos pueden ser deducibles de impuestos, como gastos profesionales necesarios. **

¡Ven con nosotros y vive la Biblia en primera persona!

El principio de la sabiduría – Proverbios 1.7

El principio de la sabiduría es una prédica cristiana sobre Proverbios 1.7 que contrasta la inteligencia y la sabiduría desde la óptica bíblica.

¿Cuál es la clave para vivir una vida plena y con propósito? En este inspirador mensaje, el Dr. Pablo A. Jiménez nos guía a través del libro de Proverbios, revelando cómo la sabiduría nos enseña a vivir de manera provechosa y en comunión con Dios. Desde el corazón de las Escrituras, descubrimos que el verdadero éxito no se encuentra en la riqueza, la fama o el placer momentáneo, sino en acercarnos a Dios con reverencia y amor.

Vea este sermón en nuestro canal de YouTube

Acompáñanos en esta profunda reflexión sobre el principio de la sabiduría basada en Proverbios 1.7, donde la sabiduría clama en las calles, llamándonos a abandonar la necedad y a seguir el camino de la vida. Exploraremos cómo la Biblia personifica la sabiduría como una voz que nos instruye y nos advierte sobre las consecuencias de rechazar el conocimiento divino.

En este mensaje, aprenderemos:

✅ ¿Qué significa “El principio de la sabiduría es el temor del Señor”? (Proverbios 1:7)

✅ Cómo la sabiduría nos ayuda a tomar decisiones correctas y a evitar el engaño del pecado.

✅ La diferencia entre inteligencia y sabiduría, y por qué esta última es esencial para una vida fructífera.

✅ Cómo aplicar los principios de Proverbios a nuestra vida diaria para experimentar paz, estabilidad y éxito verdadero.

📌 Sermón expositivo, de lógica inductiva

🎤 Predicador: Dr. Pablo A. Jiménez

📖 Texto bíblico: Proverbios 1.7

¡Suscríbete, comparte y activa las notificaciones para recibir más enseñanzas bíblicas! 🙏✨

Regrese a la página principal

Desde el foro de Corinto – Cómo lidiar con las divisiones

Cómo lidiar con las divisiones es una prédica cristiana sobre 1 Corintios 3.4-15, proclamada en la “bema” del Foro de Corinto.

¿Cómo podemos lidiar con los problemas que surgen dentro de la Iglesia? En este poderoso mensaje, el Dr. Pablo A. Jiménez nos lleva al corazón del conflicto en la iglesia de Corinto, explicando el significado de 1 Corintios 3.4-15 desde el mismo lugar donde Pablo predicó: el parque arqueológico del Foro de Corinto.

Vea este sermón en nuestro canal de YouTube

En la enseñanza titulada Cómo lidiar con las divisiones, exploramos cómo la iglesia primitiva enfrentó problemas de división, favoritismo y orgullo espiritual, y descubrimos principios bíblicos fundamentales para edificar nuestra fe sobre el único fundamento verdadero: Jesucristo.

Acompáñanos en este recorrido por la historia y la Palabra, y aprende cómo lidiar con las divisiones y cómo superar las diferencias dentro del cuerpo de Cristo, construyendo una comunidad basada en el amor, la unidad y la verdad del Evangelio.

📌 Fecha de grabación: 22 de febrero 2025

📍 Ubicación: Parque Arqueológico de Corinto, Grecia

🎤 Predicador: Dr. Pablo A. Jiménez

Cómo lidiar con las divisiones
Foro de Corinto
Corinto, Grecia

🔔 Suscríbete a nuestra página web para acceder a más enseñanzas bíblicas y activa las notificaciones para no perderte ningún video. ¡Comparte este mensaje y edifiquemos juntos la Iglesia del Señor Jesús! 🙌✨

Regrese a la página principal

Un mensaje a las naciones – Mateo 28.16-20

Un mensaje a las naciones es un sermón sobre misión y discipulado, en clave postcolonial, sobre Mateo 28.16-20, el texto conocido como “La Gran Comisión”.

Vea este sermón en nuestro canal de YouTube.

Texto: Mateo 28.16-20 

Idea central: Dios llama a la Iglesia a llevar las buenas nuevas de salvación en Cristo a todas las comunidades del mundo.

Área: Evangelización

Propósito: Animar a la iglesia a evangelizar el mundo y a discipular a los nuevos creyentes.

Lógica: Deductiva 

Diseño: Expositivo 

Introducción

Hace unos años estaba escuchando la radio, donde había un debate sobre la vida y la muerte. Algunas personas hablaban a favor o en contra de la reencarnación. Entonces uno de los oyentes dijo: “Creeré el día que alguien regrese de la muerte y me diga si hay cielo o infierno”.

Esas palabras me llevaron a pensar en Jesús, quien venció la muerte con poder al resucitar de entre los muertos. Específicamente, mi mente se remontó a Mateo 28.16 al 20, que dice: 

Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

En este pasaje hay tres puntos clave:

  • Toda potestad ha sido dada a Jesús.
  • Dios nos ha enviado a bautizar a todas las naciones.
  • Dios nos llama a enseñarle a los nuevos creyentes todo lo que nos ha mandado.

La pregunta que se impone es: ¿Cómo el Imperio Romano tomó esas palabras? ¿Las vieron con un acto revolucionario o como una ofensa a la majestad del Emperador? ¿En qué lugar quedó la Iglesia ante el Imperio?

Puntos a desarrollar

1. Jesús tiene toda potestad sobre cielo y tierra

  • De acuerdo a los criterios del mundo, Roma, su ejército y sus lacayos tenían todo el poder en sus manos. Sin embargo, Jesús afirma en Mateo 28.18 que tiene toda “potestad”, es decir, toda autoridad sobre los cielos y la tierra. ¿Hay algún elemento que pruebe la veracidad de las palabras de Jesús?
  • La transformación que experimentaron los discípulos de Jesús es la mayor prueba de la potestad de Jesucristo sobre los cielos y la tierra. Los mismos once discípulos que huyeron, se escondieron y hasta negaron conocer a Jesús en el día de su crucifixión, son los mismos hombres que se revelan públicamente como mensajeros del Evangelio en el día de Pentecostés (véase Hechos 2). Más aún, la historia de la Iglesia nos enseña que todos ellos estuvieron dispuestos a dar su vida por Cristo. Esa transformación es evidencia clara de la autoridad y el poder de Jesús, el Cristo.
  • Aquí vemos que, a pesar de todos los horrendos sufrimientos que Jesús padeció a manos de las autoridades terrenales, el Cristo resucitado reclama la potestad universal. Se identifica como el misericordioso Señor de la Gracia, del perdón y de la redención. Como dice Filipenses 2.5-11: 

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Esto nos muestra su gran dominio y potestad. 

2. Dios llama a la Iglesia a bautizar personas de todas las naciones

  • En el texto bíblico, “naciones” es la traducción de “ethnos”. Por lo tanto, el texto se refiere a los grupos étnicos no-judíos. De este modo, la fe cristiana, que comenzó como una secta judía, se expande a todas las naciones.
  • Recordemos que el bautismo cristiano surge de los rituales de purificación del judaísmo, según aparecen en las leyes del Antiguo Testamento. De este modo, se expande un ritual nacional para convertirse en un ritual global, que debe llevarse a cabo en todas partes del mundo. Esto explica la oposición del judaísmo normativo a la naciente fe cristiana.
  • Por lo tanto, la fe cristiana en sus inicios sufrió oposición tanto del liderazgo romano como del judío. Visto con ojos humanos, obedecer el mandato de Jesús parecía un suicidio. Sin embargo, la Iglesia de Jesucristo perseveró en la fe y pudo crecer aún entre tanta oposición. Hoy el Imperio Romano no existe, pero la Iglesia Cristiana sigue adelante.

3. Dios llama a la Iglesia a enseñarle a mundo a obedecer las palabras de Jesús.

  • Jesús nos ordena enseñarle al mundo todo lo que nos legó. Esto nos lleva necesariamente a Juan 15.26-27, donde encontramos toda una porción sobre el Espíritu Santo, cuya tarea es precisamente recordarnos las enseñanzas de Jesús. El texto dice:

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27 Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.

  • Así que no estamos solos, sino que la divina presencia de Jesús nos guía a través del Espíritu Santo a compartir las buenas noticias de salvación con toda la humanidad. Este mensaje no es solo para los nuestros, ni para las personas que se parecen a nosotros. Por el contrario, es para toda la humanidad, sin importar lengua, pueblo o nación.
  • El libro de Apocalipsis también afirma esta esperanza. De acuerdo a Apocalipsis 7.9-10, Juan pudo contemplar en visión la Iglesia al final de los tiempos. ¡Y esa Iglesia era multicultural!

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

Conclusión

Desde nuestros tempranos años escolares, aprendimos que hay asignaciones que debemos satisfacer. Esas tareas nos ayudan a cumplir con las responsabilidades estudiantiles.

Del mismo modo, Jesús le ha dado una asignación u ordenanza a la Iglesia; una tarea que debemos cumplir: evangelizar al mundo. Dios nos llama a hacer discípulos de todas las naciones, a bautizarles y a educarles en la fe en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

No debemos permitir que el miedo nos cohiba. Debemos dejar a un lado el temor a fracaso y el miedo a ser rechazados. Nuestra tarea no es convencer a la humanidad, sino proclamarles el mensaje del evangelio de Jesucristo. 

Por lo tanto, acerquémonos al Señor y consagremos nuestras vidas a Dios, quien nos dará la valentía necesaria para cumplir con la Gran Comisión que nos ha encomendado. Si Aquel que tiene todo poder, toda autoridad y todo dominio nos envía, ¿por qué temer?

Un mensaje a las naciones
la gran comision
Mateo 28.16-20

Si tan solo cierras los ojos: Introducción a la predicación postcolonial

El ensayo Si tan solo cierras los ojos de Pablo A. Jiménez presenta una crítica a la predicación tradicional en el Caribe y aboga por una homilética postcolonial que refleje la identidad y la realidad de los pueblos caribeños.

El autor, desde su experiencia personal, describe cómo la predicación en la región sigue reproduciendo estructuras coloniales que perpetúan la dependencia y la subordinación cultural.

Jiménez inicia su reflexión con una anécdota sobre una celebración de Pentecostés en St. Croix, donde la comunidad cristiana se unió en un culto vibrante y diverso. Sin embargo, la atmósfera transformadora se quebró cuando el sermón, de estilo tradicional, impuso una lógica colonial, individualista y privatizante. Esta experiencia ejemplifica el conflicto entre la homilética postcolonial que las iglesias caribeñas deben tratar de poner en práctica y las estructuras ideológicas heredadas del colonialismo.

El ensayo critica la predicación deductiva, una forma impuesta por la tradición homilética británica, que privilegia la autoridad del predicador, el enfoque racionalista del mensaje y el llamado a la conversión individual sin denunciar los pecados sociales ni buscar un compromiso con la transformación social. Jiménez argumenta que este estilo ha perpetuado sistemas de opresión, permitiendo que la fe conviva con realidades como la esclavitud y la desigualdad.

homilética postcolonial
predicación postcolonial
predicación desde el Caribe
San Juan, PR
San Juan, PR

Para superar esta influencia colonial, el autor propone el desarrollo de una homilética postcolonial que parta de la historia, la realidad socioeconómica y la diversidad lingüística del Caribe. Propone una teología pastoral contextualizada, una hermenéutica bíblica comunitaria y un diálogo con nuevas corrientes homiléticas. La meta es desarrollar una predicación pertinente basda en una homilética postcolonial que fomente la autodeterminación, la unidad y la justicia social.

En conclusión, Jiménez invita a las iglesias caribeñas a repensar su predicación para que realmente refleje la identidad, el contexto y la lucha por la liberación de sus comunidades.

Vea otras conferencias sobre homilética y predicación en nuestro canal de YouTube

Vea otros recursos sobre homilética y predicación

El año cuando dejamos de ser humanos

El año cuando dejamos de ser humanos es un ensayo sobre las raíces del racismo y la discriminación racial en las Américas.

El año cuando dejamos de ser humanos
San Juan, PR
San Juan, PR

Cuando los europeos llegaron por primera vez al Caribe estaban completamente perdidos. Al principio, pensaron que habían llegado a la India, lo que explica por qué las islas todavía se llaman «Las Indias Occidentales». Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que estaban equivocados.

Según el Derecho Internacional, un país no puede invadir otra nación sin una razón válida. Esta situación desencadenó una pregunta fundamental: ¿Son los indígenas plenamente humanos? Si lo fueran, entonces España tendría que reconocer sus territorios como naciones y relacionarse con ellos de acuerdo con el Derecho Internacional. Sin embargo, si no eran completamente humanos, las tierras estaban «inhabitadas» y España podría reclamarlas como suyas.

Durante estos años, algunos filósofos habían comenzado a teorizar que las personas «de color» tenían un origen diferente al de los «caucásicos». Pensaban que la «gente blanca» descendía de Adán y Eva, mientras las personas «de color» descendían del mono. De acuerdo con estas teorías, solo los caucásicos eran completamente humanos, ya que las personas de color eran humanoides o primates altamente evolucionados.

¿Quién podría resolver la disputa? Entendiendo que se trataba de una cuestión metafísica, la Corona española llamó a la Iglesia a dirimir el asunto. Las deliberaciones comenzaron en 1511 y se extendieron hasta 1512. Juan López de Palacios Burgos y Matías de Paz escribieron trabajos defendiendo la idea de que la Iglesia tenía derechos espirituales sobrenaturales que reemplazaban a los derechos naturales. Por lo tanto, la Iglesia podría comisionar a los dueños de haciendas—llamados «Encomenderos»—a «evangelizar» a grupos de pueblos indígenas, que debían demostrar su «gratitud» por el «don de la salvación» trabajando en las haciendas sin salario, solo por alojamiento y comida. Por supuesto, el sistema de las «Encomiendas» era simplemente otra forma de esclavitud.

En 1512, concretamente el 27 de diciembre, el rey Fernando II firmó un documento titulado Las Capitulaciones de Burgos. El documento detallaba las leyes que regularían el manejo de las tierras y las relaciones con los indígenas del «Nuevo Mundo». Las Capitulaciones establecieron claramente que los habitantes de las Américas eran efectivamente humanos. Sin embargo, tenían que someterse (o ser sometidos por la fuerza) a los españoles. El documento también legitimó el uso de la violencia para «evangelizar» a los indígenas. Los conquistadores solo tenían que leer un documento que les «requería» convertirse —titulado «Requerimiento»— antes de emprender la guerra. Por supuesto, el documento estaba escrito y era leído en español, idioma ajeno a los grupos indígenas. Así se legitimaba el uso de la violencia contra los indígenas.

En conclusión, 1512 es el año en que los habitantes del Caribe dejaron de ser plenamente humanos a los ojos de la Iglesia. Eran considerados personas de «segunda clase», cuya inteligencia era limitada. Eran vistos como «niños» que necesitaban estar bajo la tutela de los Conquistadores, lo que explica por qué a los nativos varones adultos se les llamaba «muchachos».

Desde un punto de vista teológico, lo más triste es que este proceso racista fue facilitado por la Iglesia, que prestó a sus teólogos para crear el mito de la inferioridad moral e intelectual de las personas de los grupos indígenas y, eventualmente de los africanos, para legitimar la guerra, el genocidio y la esclavitud. Hoy lamentamos la forma como la Iglesia manchó su testimonio legitimando ideologías y acciones indefendibles. Como parte de la Iglesia, a través del tiempo y el espacio, también nos arrepentimos y pedimos perdón, en el nombre de Jesucristo.

La buena noticia es que, dentro de la misma Iglesia, hubo brillantes voces de esperanza que afirmaron la plena humanidad de los pueblos indígenas. Sacerdotes católicos, como Antonio de Montesinos, confrontaron valientemente a los hacendados en sus sermones y en sus prácticas pastorales. Más adelante en el siglo, Bartolomé de Las Casas se convirtió en el «apóstol» de los pueblos indígenas y otras órdenes católicas sirvieron a los grupos indígenas en América del Sur. Incluso en el «valle de las sombras de la muerte», la Iglesia siempre ha tenido profetas de esperanza que proclaman el Evangelio liberador de Jesucristo.

Tomando estas dos opciones como paradigmas, hoy Dios llama a la iglesia a fomentar el amor, la unidad y la esperanza, afirmando la humanidad plena de toda persona, particularmente de las deshumanizadas por los poderes del mal, del pecado y de la muerte. Proféticamente, celebramos el triunfo definitivo del Dios de la Vida, pues «la salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero» (Ap. 7.10b).

Regrese a la página principal