Más importante que el miedo

¿Qué es más importante que el miedo? Exploremos esta pregunta, recordando una estampa de la vida del Apóstol Pablo, quien afirmó que estaba dispuesto aun a morir por Cristo: «Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús» (Hechos 21.13).

Medios

Suscríbase a este podcast por medio de www.prediquemos.com

Visite www.predicar.net

Visite www.drpablojimenez.com 

Visite www.liderpastoral.com 

Suscrí­base a este podcast por medio de iTunes, para dispositivos Apple: https://itunes.apple.com/us/podcast/prediquemos/id1358157330?mt=2 

Suscríbase a este podcast por medio de Stitcher, para dispositivos Androide: http://www.stitcher.com/s?fid=177200

Suscrí­base a nuestro canal de YouTube, donde podrá ver y escuchar centenares de sermones y conferencias: http://www.youtube.com/user/drpablojimenez

Escuche Prediquemos en Spotify: https://open.spotify.com/show/1JqEInrAUgNunx0nfyKc9l

Para comprar los libros del Dr. Jiménez acceda a: http://drpablojimenez.com/libros/

Hechos 21

Un nuevo Pentecostés (Hechos 2.1-11)

Un sermón sobre Hechos 2.1-11, apropiado para el Día de Pentecostés.

Nuestros enlaces principales: https://linktr.ee/DrPabloJimenez

Medios

Suscríbase a este podcast por medio de www.prediquemos.com

Visite www.predicar.net

Visite www.drpablojimenez.com 

Visite www.liderpastoral.com 

Suscrí­base a este podcast por medio de iTunes, para dispositivos Apple: https://itunes.apple.com/us/podcast/prediquemos/id1358157330?mt=2 

Suscríbase a este podcast por medio de Stitcher, para dispositivos Androide: http://www.stitcher.com/s?fid=177200

Suscrí­base a nuestro canal de YouTube, donde podrá ver y escuchar centenares de sermones y conferencias: http://www.youtube.com/user/drpablojimenez

Escuche Prediquemos en Spotify: https://open.spotify.com/show/1JqEInrAUgNunx0nfyKc9l

Para comprar los libros del Dr. Jiménez acceda a: http://drpablojimenez.com/libros/

Un nuevo Pentecostés (Hechos 2.1-11)

Salmo 126: Será como un sueño

Por Pablo A. Jiménez

TEXTO COMPLETO Y ENLACES Al PODCASt

Texto: Salmo 126

Tema: Dios, quien nos ha librado de problemas en el pasado, nos librará de problemas futuros.

Área: Cuidado pastoral

Propósito: Dar aliento y esperanza a la audiencia

Diseño: Expositivo

Lógica: Inductiva

Medios

Introducción

Aunque yo no me crié en la Iglesia, cuando yo estaba en la escuela me regalaron un Nuevo Testamento de los Gedeones Internacionales, que incluía el libro de los Salmos. Aparte del Salmo 23, otro salmo llamó mi atención. Se trata del Salmo 126, cuyo primer versículo lee de la siguiente manera en la versión Reina-Valera Revisión del 1960 (RVR 1960): «Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan». 

El Salmo me parecía triste y nostálgico, a la vez que contenía una nota de esperanza y de alegría. Hoy, muchos años después, me acerco a este salmo tan amado para explorar su mensaje.

Cuando el Señor

El Salmo 126 es un desafío para las personas dedicadas a la traducción de las Sagradas Escrituras. En hebreo, los tiempos verbales son fluidos, razón por la cual en ocasiones es difícil determinar si un verbo debe ser traducido en pasado, presente o futuro.

En este caso, la inmensa mayoría de las traducciones bíblicas traducen el v. 1 en pasado; describiendo la liberación que Dios ya había hecho. Sin embargo, la traducción bíblica usada comúnmente en español, la Reina-Valera Revisión del 1960 (RVR 1960), coloca este versículo en futuro. 

  • La RVR 1960 dice: «Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan». 
  • La RVR 1995 lee de la siguiente manera: «Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan». 
  • La Traducción en Lenguaje Actual (TLA) es mucho más clara cuando dice: «Cuando Dios nos hizo volver de Babilonia a Jerusalén, creíamos que estábamos soñando».

En todo caso, el Salmo 126 contrasta dos experiencias, contraponiendo los sentimientos que cada una de esas experiencias provoca en el ser humano. Por un lado, el salmo retrata el gozo que trae la experiencia de liberación a la vida del creyente. Por otro lado, el salmo describe la tristeza que acarrean los momentos de crisis.

Podemos ver el gozo en los vv. 1 al 3, que dicen: 

(1) Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan. (2) Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!». (3) ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! ¡Estamos alegres! 

Este salmo describe la alegría de manera muy gráfica. Vean el lenguaje: se habla de sueños, de risas y de alabanzas. El texto pone de manifiesto la felicidad que se relaciona con la liberación divina.

Y no es para menos, el tiempo del exilio en Babilonia fue terrible para el Reino de Judá: su tierra fue conquistada, su pueblo arrasado, su templo destruido, sus líderes encarcelados y su ánimo aplastado. Muchos guerreros murieron, muchas mujeres fueron violadas y muchos niños fueron asesinados por los invasores extranjeros. Por eso, la restauración del pueblo de Judá al final del exilio marcó un punto alto en la historia del pueblo hebreo. Su liberación fue un motivo de gran gozo; un gozo tan grande como el experimentado al final de la esclavitud en Egipto y tan grande como el experimentado al final del holocausto nazi.

Haz volver nuestra cautividad

Sin embargo, esta sección que refleja tanto gozo desemboca en una segunda sección que trata el tema del sufrimiento. El texto dice en los vv. 4 al 6:

(4) ¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová, como los arroyos del Neguev! (5) Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. (6) Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.

Al leer el v. 4 uno vuelve a cuestionar cómo debe traducirse el v. 1. Ya que el v. 4 le pide a Dios que libre de la cautividad al pueblo, quizás haga más sentido leer los vv. 1-3 como una promesa de liberación futura.

Sin embargo, podemos leer el v. 4 en otra clave. Sí, Dios nos ha liberado en el pasado, tal como afirman los vv. 1 al 3. Sin embargo, las bendiciones pasadas no cancelan los problemas futuros. El pueblo de Israel fue liberado muchas veces por Dios, pero siempre volvió a enfrentar problemas.

Y esa es la condición humana. Las bendiciones del pasado no cancelan los problemas futuros. Aun después de una gran bendición, ustedes y yo debemos continuar luchando por la vida. Jesús de Nazaret nos enseñó que cada día trae su propio problema, su propio mal (Mt. 6:34). Por lo tanto, las bendiciones recibidas ayer no impiden los problemas que traerá el mañana.

Lo que sí pueden hacer las bendiciones pasadas es darnos aliento y esperanza para enfrentar los problemas futuros. La experiencia de liberación nos enseña a mirar el futuro con esperanza. La persona creyente sabe bien que Dios, quien nos ha librado de problemas en el pasado, nos librará de problemas futuros. 

Imágenes de liberación

Con esta verdad teológica a la mano, exploremos las dos imágenes de liberación que nos propone la conclusión del Salmo 126.

En primer lugar, el pueblo que ora pide ser renovado tal como las lluvias del invierno renuevan los arroyos del Neguev. El texto se refiere a los riachuelos que recorren una parte del desierto de Sinaí llamada el Neguev. Durante el verano, los lechos de los arroyos están secos. Sin embargo, las lluvias del invierno los convierten en torrentes que traen vida a los animales y a la vegetación.

Segundo, el pueblo compara la vida de fe con un sembradío. Recuerda que las personas que trabajan en la agricultura sufren mucho durante el proceso de la siembra. Esto era aún más difícil en el mundo antiguo, donde se sembraba al voleo, lanzando puñados de semilla en los campos. El proceso era tan duro y difícil que el salmista describe al agricultor como uno que va «andando y llorando» mientras esparce la semilla. Sin embargo, el pueblo también conoce el regocijo que experimenta la persona que recoge el fruto de la cosecha.

Conclusión

En conclusión, el Salmo 126 nos enseña que la alegría de ayer nos capacita para seguir luchando por la vida hoy y para mirar el mañana con esperanza.

Con este mensaje a la mano,

sigamos sembrando, 

sigamos bendiciendo, 

sigamos luchando por la vida.

Aunque ahora sembremos «llorando», sabemos que en el futuro cercano recogeremos fruto abundante, con gran alegría .

Aunque ahora podamos sufrir, sabemos que la bendición futura será abundante, trayéndonos tanta y tanta alegría, que nuestra vida será como un sueño. 

La paradoja de la fe (Filipenses 2.12-17)

Un sermon sobre Filipenses 2.12-17, explorando la relación entre la iniciativa divina y la respuesta humana a la salvación.

Medios

Suscríbase a este podcast por medio de www.prediquemos.com

Visite www.predicar.net

Visite www.drpablojimenez.com 

Visite www.liderpastoral.com 

Suscrí­base a este podcast por medio de iTunes, para dispositivos Apple: https://itunes.apple.com/us/podcast/prediquemos/id1358157330?mt=2 

Suscríbase a este podcast por medio de Stitcher, para dispositivos Androide: http://www.stitcher.com/s?fid=177200

Suscrí­base a nuestro canal de YouTube, donde podrá ver y escuchar centenares de sermones y conferencias: http://www.youtube.com/user/drpablojimenez

Escuche Prediquemos en Spotify: https://open.spotify.com/show/1JqEInrAUgNunx0nfyKc9l

Para comprar los libros del Dr. Jiménez acceda a: http://drpablojimenez.com/libros/

Será como un sueño (Salmo 126)

Audio, vídeo y bosquejo de un sermón listo para predicar basado en el Salmo 126, escrito y predicado por el Dr. Pablo A. Jiménez.

Salmo 126 – Vídeo

Bosquejo listo para predicar – Salmo 126

Texto: Salmo 126

Tema: Dios, quien nos ha librado de problemas en el pasado, nos librará de problemas futuros.

Área: Cuidado pastoral

Propósito: Dar aliento y esperanza a la audiencia

Diseño: Expositivo

Lógica: Inductiva

Introducción

Aunque yo no me crié en la Iglesia, cuando yo estaba en la escuela me regalaron un Nuevo Testamento de los Gedeones Internacionales, que incluía el libro de los Salmos. Aparte del Salmo 23, otro salmo llamó mi atención. Se trata del Salmo 126, cuyo primer versículo lee de la siguiente manera en la versión Reina-Valera Revisión del 1960 (RVR 1960): «Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan». 

El Salmo me parecía triste y nostálgico, a la vez que contenía una nota de esperanza y de alegría. Hoy, muchos años después, me acerco a este salmo tan amado para explorar su mensaje.

Cuando el Señor

El Salmo 126 es un desafío para las personas dedicadas a la traducción de las Sagradas Escrituras. En hebreo, los tiempos verbales son fluidos, razón por la cual en ocasiones es difícil determinar si un verbo debe ser traducido en pasado, presente o futuro.

En este caso, la inmensa mayoría de las traducciones bíblicas traducen el v. 1 en pasado; describiendo la liberación que Dios ya había hecho. Sin embargo, la traducción bíblica usada comúnmente en español, la Reina-Valera Revisión del 1960 (RVR 1960), coloca este versículo en futuro. 

  • La RVR 1960 dice: «Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión, Seremos como los que sueñan». 
  • La RVR 1995 lee de la siguiente manera: «Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan». 
  • La Traducción en Lenguaje Actual (TLA) es mucho más clara cuando dice: «Cuando Dios nos hizo volver de Babilonia a Jerusalén, creíamos que estábamos soñando».

En todo caso, el Salmo 126 contrasta dos experiencias, contraponiendo los sentimientos que cada una de esas experiencias provoca en el ser humano. Por un lado, el salmo retrata el gozo que trae la experiencia de liberación a la vida del creyente. Por otro lado, el salmo describe la tristeza que acarrean los momentos de crisis.

Podemos ver el gozo en los vv. 1 al 3, que dicen: 

(1) Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan. (2) Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!». (3) ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! ¡Estamos alegres! 

Este salmo describe la alegría de manera muy gráfica. Vean el lenguaje: se habla de sueños, de risas y de alabanzas. El texto pone de manifiesto la felicidad que se relaciona con la liberación divina.

Haz volver nuestra cautividad

Y no es para menos, el tiempo del exilio en Babilonia fue terrible para el Reino de Judá: su tierra fue conquistada, su pueblo arrasado, su templo destruido, sus líderes encarcelados y su ánimo aplastado. Muchos guerreros murieron, muchas mujeres fueron violadas y muchos niños fueron asesinados por los invasores extranjeros. Por eso, la restauración del pueblo de Judá al final del exilio marcó un punto alto en la historia del pueblo hebreo. Su liberación fue un motivo de gran gozo; un gozo tan grande como el experimentado al final de la esclavitud en Egipto y tan grande como el experimentado al final del holocausto nazi.

Sin embargo, esta sección que refleja tanto gozo desemboca en una segunda sección que trata el tema del sufrimiento. El texto dice en los vv. 4 al 6:

(4) ¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová, como los arroyos del Neguev! (5) Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. (6) Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.

Al leer el v. 4 uno vuelve a cuestionar cómo debe traducirse el v. 1. Ya que el v. 4 le pide a Dios que libre de la cautividad al pueblo, quizás haga más sentido leer los vv. 1-3 como una promesa de liberación futura.

Sin embargo, podemos leer el v. 4 en otra clave. Sí, Dios nos ha liberado en el pasado, tal como afirman los vv. 1 al 3. Sin embargo, las bendiciones pasadas no cancelan los problemas futuros. El pueblo de Israel fue liberado muchas veces por Dios, pero siempre volvió a enfrentar problemas.

Y esa es la condición humana. Las bendiciones del pasado no cancelan los problemas futuros. Aun después de una gran bendición, ustedes y yo debemos continuar luchando por la vida. Jesús de Nazaret nos enseñó que cada día trae su propio problema, su propio mal (Mt. 6:34). Por lo tanto, las bendiciones recibidas ayer no impiden los problemas que traerá el mañana.

Lo que sí pueden hacer las bendiciones pasadas es darnos aliento y esperanza para enfrentar los problemas futuros. La experiencia de liberación nos enseña a mirar el futuro con esperanza. La persona creyente sabe bien que Dios, quien nos ha librado de problemas en el pasado, nos librará de problemas futuros. 

Imágenes de liberación

Con esta verdad teológica a la mano, exploremos las dos imágenes de liberación que nos propone la conclusión del Salmo 126.

En primer lugar, el pueblo que ora pide ser renovado tal como las lluvias del invierno renuevan los arroyos del Neguev. El texto se refiere a los riachuelos que recorren una parte del desierto de Sinaí llamada el Neguev. Durante el verano, los lechos de los arroyos están secos. Sin embargo, las lluvias del invierno los convierten en torrentes que traen vida a los animales y a la vegetación.

Segundo, el pueblo compara la vida de fe con un sembradío. Recuerda que las personas que trabajan en la agricultura sufren mucho durante el proceso de la siembra. Esto era aún más difícil en el mundo antiguo, donde se sembraba al voleo, lanzando puñados de semilla en los campos. El proceso era tan duro y difícil que el salmista describe al agricultor como uno que va «andando y llorando» mientras esparce la semilla. Sin embargo, el pueblo también conoce el regocijo que experimenta la persona que recoge el fruto de la cosecha.

Conclusión

En conclusión, el Salmo 126 nos enseña que la alegría de ayer nos capacita para seguir luchando por la vida hoy y para mirar el mañana con esperanza.

Con este mensaje a la mano,

Sigamos sembrando, 

Sigamos bendiciendo, 

Sigamos luchando por la vida.

Aunque ahora sembremos «llorando», sabemos que en el futuro cercano recogeremos fruto abundante, con gran alegría .

Aunque ahora podamos sufrir, sabemos que la bendición futura será abundante, trayéndonos tanta y tanta alegría, que nuestra vida será como un sueño. 

Salmo 126
Salmo 126
Vea otros sermones del Dr. Jiménez

Hasta que Dios cumpla su promesa

Un sermón sobre Hechos 1.4-5, enfocando en el impacto del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia:

“Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.”

Medios

Texto

Una meditación sobre el primer capítulo del libro de Los Hechos de los Apóstoles, enfocando en la promesa del bautismo en el Espíritu Santo.

Por medio del Espíritu Santo, Dios le da a la Iglesia:

1. Experiencia extraordinaria

2. Capacitación extraordinaria

3. Comunidad extraordinaria

Suscríbase a este podcast por medio de www.prediquemos.com

Visite www.predicar.net

Visite www.drpablojimenez.com 

Suscrí­base a este podcast por medio de iTunes, para dispositivos Apple: https://itunes.apple.com/us/podcast/prediquemos/id1358157330?mt=2 

Suscríbase a este podcast por medio de Stitcher, para dispositivos Androide: http://www.stitcher.com/s?fid=177200

Suscrí­base a nuestro canal de YouTube, donde podrá ver y escuchar centenares de sermones y conferencias: http://www.youtube.com/user/drpablojimenez

Escuche Prediquemos en Spotify: https://open.spotify.com/show/1JqEInrAUgNunx0nfyKc9l

Para comprar los libros del Dr. Jiménez acceda a: http://drpablojimenez.com/libros/

Yo soy: Un sermón sobre Mateo 14.22-36

Yo soy” es el título de este bosquejo de sermón listo para predicar, basado en Mateo 14.22-36.

Descargue este documento en formato PDF

Escuche un sermón basado en este bosquejo homilético

Texto: Mateo 14:22-36

Yo soy - Mateo 14.30
Mateo 14.30

Tema: La presencia del Cristo resucitado capacita a la iglesia para enfrentar y derrotar a las fuerzas del caos y la muerte.

Área: Cuidado pastoral

Propósito: Llamar a la audiencia a poner la vista en Jesús.

Clasificación: Expositivo

Lógica: Deductiva

Introducción

En ocasiones nuestra lectura de la Biblia se queda en la superficie. No nos damos cuenta de que los ecos de y las referencias a otros pasajes de la Escritura. Tomando esto en cuenta, vamos a tratar de hacer una lectura más profunda de Mateo 14.22-36.

Puntos a desarrollar

A. La súbita tormenta

  1. El pasaje relata la segunda ocasión en la cual Jesús calma la tempestad en Mateo. La primera vez Jesús se encontraba con sus discípulos en la barca (8.23-27). La segunda, los discípulos se encontraban solos, pues Jesús se había quedado en la orilla orar.
  2. Era común encontrar tormentas súbitas en el Mar de Galilea.
  3. El mar representa a las aguas del caos (Gn. 1.1-10; 7.11; Sal. 18.15-16; 69, 1-3; 107:23-32; 144.5-8). La barca representa a la iglesia que se enfrenta sola a los sufrimientos y la tortura (gr. “basanizo”).

B. Jesús camina sobre las aguas

  1. Los discípulos ven a Jesús caminando sobre las aguas. Se aterrorizan pensando que era un fantasma.
  2. La caminata tiene un valor simbólico. En el AT encontramos varias referencias al dominio divino sobre las aguas del caos (Espíritu Santo: Gn. 1.1-2 / Dios: Job. 9.8; 38.16; Sal. 77.19; Is. 43:16; 51.9-10; Hab. 3.5).
  3. Del mismo modo, las palabras de Jesús tienen un valor simbólico. Jesús dice “Yo soy” en referencia directa a la revelación de Dios a Moisés en el monte Sinaí (Ex. 3). Por lo tanto, también hace referencia a los muchos “Yo soy” de Isaías 40 en adelante. De aquí que lo normal es esperar una palabra de salvación después de la frase.

C. La respuesta de los discípulos

  1. Los discípulos contestan con temor y duda. Pedro, representando a los demás, cuestiona la veracidad de la presencia de Jesús.
  2. Pedro se hundió rápidamente. La clave para entender su fracaso está en el verbo gr. “distazo”, que quiere decir literalmente tratar de mirar dos cosas a la vez. Por eso, se traduce como dudar, tener la mente dividida  o ser de doble ánimo. Por lo tanto, Pedro se hunde porque su mirada alterna entre Jesús y la tormenta.
  3. Después que Jesús sube a la barca, el viento cesa y los discípulos adoran a Jesús.

Conclusión

Este texto es mucho más que una historia de milagro. Es una alegoría donde la barca representa la iglesia; y la tormenta representa la persecución y el sufrimiento. Pedro representa a los discípulos que dudan de la presencia divina y abandonan a la comunidad de fe porque cuestionan la presencia de Dios en sus medios. La única constante es Jesús, como mediador de la presencia divina que salva y transforma la humanidad.

Quiera el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que calma la tormenta capacitarnos para proclamar el Evangelio aún cuando tengamos que enfrentar los ataques de las fuerzas del mal, del pecado y la muerte.

Vea otros sermones sobre el Evangelio según San Mateo

Discipulado y Educación Teológica

Discipulado y educación teológica es un meditación sobre la curación de Bartimeo, Marcos 10.46-53, enfocado en la formación espiritual.

©Pablo A. Jiménez

Las historias de milagro revelan el poder y la misericordia de Dios. Sin embargo, Marcos 10.46-52 es mucho más que una historia de milagros; es un relato sobre el discipulado cristiano.

Sabemos esto porque en dos ocasiones encontramos en el texto la palabra “camino” (gr. “hodos”, vv 46 y 52) y en otra ocasión el verbo “seguir” (gr. “akolutheö”). Aquí vemos, pues, la frase distintiva que Marcos emplea para describir el discipulado: seguir a Jesús en el camino.

Esta es también la última narración antes de la “Entrada Triunfal” de Jesús a Jerusalén ( Mr 11.1-11). El Galileo entra a Jerusalén para enfrentar la cruz. Por lo tanto, este es un texto clave para entender el discipulado en Marcos.

Cuando Jesús llega a la ciudad de Jericó encuentra que, a la vera del camino de esa ciudad turística, hay personas pobres pidiendo limosnas (10.46). En el judaísmo, dar a los pobres es un “mitzvá”, es una buena acción. Por lo tanto, en la teología rabínica judía los mendigos eran importantes porque permitían que las personas adineradas acumularan “mitzvoth”, buenas acciones que acumulan méritos para la salvación. Por eso Jesús encuentra al borde de la carretera una larga fila de mendigos con diferentes dolencias.

Pero hay un hombre que se destaca, llamado Bartimeo. Siempre me ha llamado la atención que el texto diga “Bartimeo, hijo de Timeo” (v. 46) ya que “Bar” significa “el hijo de.” La experiencia nos enseña que nuestras comunidades tratan de manera diferente a las personas que tienen problemas mentales y dolencias graves. Generalmente no se les llama por sus nombres propios sino por apodos basados ​​en sus dolencias o en sus relaciones familiares. Este hombre probablemente tenía otro nombre, que desconocemos. Lo llamaban “el hijo de Timeo” porque era “invisible” para la comunidad; era considerado “el otro”.

Bartimeo escucha que Jesús se acerca. Como la fama de Jesús ha crecido, el Galileo camina rodeado por un gran séquito de personas. Bartimeo escucha que Jesús viene caminando y comienza a gritar: “Jesús, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!”

Queda claro que su teología es defectuosa. Sí, Jesús es “Hijo de David”, pero no necesariamente de la manera militarista que muchos esperaban durante el Primer Siglo. Bartimeo no llama a Jesús “el Cristo” ni “el Mesías”, lo que sería mucho más correcto en términos teológicos. Bartimeo tiene una idea de quién es Jesús, pero necesita una mejor teología para comprender plenamente su identidad divina.

Marcos 10.46-52 sugiere otro tema importante para el discipulado, a saber, cómo los discípulos trataban “al otro”. De acuerdo al texto, los discípulos reprenden a Bartimeo, impidiendo que se acerque a Jesús (v. 48). Aquí Marcos emplea el verbo griego “epitimaö”, el mismo que en otras partes del Evangelio se traduce como reprender espíritus inmundos y expulsar demonios. (vv. 1.25, 4.39, 9.25) ¿Están los discípulos tratando a Bartimeo como si estuviera endemoniado? ¿Lo rechazan porque piensan, siguiendo la teología rabínica de la época, que su enfermedad es una segura señal de pecado y, por lo tanto, una razón válida para la exclusión?

El hecho es que los discípulos bloquean el acceso de Bartimeo a Jesús. Y creo que esto fue una prueba de fe. Jesús le dio un “examen” a sus discípulos. ¿Habían aprendido algo? ¿Habían entendido la misión de Jesús?

Si leemos Marcos con detenimiento, nos damos cuenta de que no, los discípulos no habían comprendido a Jesús. Por ejemplo, en el capítulo 10 encontramos varias historias que demuestran la confusión de los discípulos, como cuando discuten sobre quién iba a ser “mayor” en el reino (10.35-45). Por eso Jesús prueba la fe de sus discípulos, prueba que fallaron malamente cuando le dijeron al mendigo: “No hay gracia para ti”.

  • Eres demasiado pobre.
  • Estás demasiado enfermo.
  • Quizás estás endemoniado.
  • Eres “el otro”.
  • ¡Te reprendemos, en el nombre de Jesús!
Discipulado
educación teológica
Marcos 10.52
Marcos 10.52

Pero Jesús tenía otros planes. Por eso llama a sus discípulos y les ordena que fueran a traer al ciego. Siguiendo las instrucciones del Maestro Galileo, los discípulos van a donde el mismo hombre que previamente habían rechazado, excluido y demonizado. Y le dicen: “¡Mucho ánimo! ¡Levántate, que Jesús te llama!” (v. 49) Notemos cómo ha cambiado el rol de los discípulos: ¡En lugar de bloquear el acceso, ahora están facilitando el acceso a Jesús!

Bartimeo responde haciendo dos cosas que demuestran claramente su entusiasmo. En primer lugar, arroja su túnica (v. 50), que probablemente estaba usando para recoger las monedas que la gente le daba. Me imagino la túnica volando por el aire, las monedas cayendo al suelo, y los otros mendigos luchando por el dinero fácil.

Bartimeo se pone en pie y se dirige a Jesús, quien procede a hacerle otra prueba de fe, preguntando: “¿Qué quieres que haga por ti?” (v. 51). El mendigo responde: “Maestro, quiero recobrar la vista” (literalmente, “ver de nuevo, gr. ” Anablepö “). Por lo tanto, el mendigo pide el don de la visión.

Recordemos que los discípulos no entendían claramente quién era Jesús. ¿Por qué? Porque carecían de visión. Bartimeo pide visión y la recibe. Y su visión, en muchos sentidos, era más clara que la visión de los discípulos.

Jesús le dice al hombre sanado que podría irse. Ahora Bartimeo podía volver a casa. Podía volver a su familia, conseguir un trabajo y volver a formar parte de la comunidad. Pero este hombre elige otro camino. Él decide seguir “a Jesús en el camino” (v. 52). Es decir, toma la opción de seguir al Galileo en el camino a la cruz.

La educación teológica es una expresión del discipulado cristiano, pero a un un nivel más alto. De muchas maneras, la educación teológica comienza el día en que alguien nos dice: “Jesucristo es el SEÑOR”. Por esta razón, podemos afirmar que existe una clara continuidad entre el evangelismo, la educación cristiana, la formación espiritual y la educación teológica. En este sentido, todo lo que hacemos en una escuela de teología, incluso a nivel doctoral, no es más que una modalidad del discipulado cristiano.

Aquellas personas que estamos involucradas en la educación teológica jugamos un papel similar al de los discípulos de Jesús en este texto: Dios nos llama a facilitar el acceso de los demás a Jesús. Para cumplir este papel con fidelidad debemos recordar a quién Jesús está llamando.

  • Jesús llama a personas con teología defectuosa.
  • Jesús llama a personas de reputación dudosa.
  • Jesús llama a personas totalmente diferentes a nosotros.

Pero esas personas claman por Jesús. Y ustedes y yo tenemos la oportunidad de recibirlas en la comunidad cristiana y de discipularlas en la fe. Y quienes vengan a los pies de Cristo tendrán la maravillosa oportunidad de sufrir por Jesús, acompañándole en el camino a la cruz.

El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez se reserva todos los derechos de publicación de estos materiales. Queda prohibida cualquier forma de reproducción total o parcial, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sin la debida autorización del autor. Para solicitar los permisos correspondientes, contacte al autor.

Use el siguiente formato para citar este artículo:

Pablo A. Jiménez, “Educación teológica como discipulado”, DrPabloJimenez.com. Accedido el ** de ** de 20**. Disponible en: https://www.drpablojimenez.com/2017/05/17/discipulado-educacion-teologica/

Regrese a la página principal

Jacob, ¿Contra quien luchas? (Génesis 32.22-32)

Jacob, ¿contra quién luchas?: Un sermón sobre Génesis 32:22-32.

Audio

Vídeo

YouTube

Génesis 32.28
Génesis 32.28